El síntoma precoz que advierte del riesgo de alzhéimer en las mujeres

Los sofocos, especialmente durante el sueño, tradicionalmente se han considerado una simple molestia asociada a la menopausia; cada vez más, los estudios los relacionan con mayor riesgo de ciertas enfermedades.

Una mujer sufre un sofoco
Una mujer sufre un sofoco
Highwaystarz
Una mujer sufre un sofoco

Con la llegada de la menopausia son muchas las mujeres que experimentan 'sofocos' o ataques repentinos de calor intenso. Sin embargo, este fenómeno, en ciertos casos, podría ser una advertencia del riesgo de condiciones tan graves como el alzhéimer: ahora, un estudio ha encontrado que las mujeres que experimentan sofocos frecuentes durante el sueño tienen mayores probabilidades de desarrollar esta enfermedad que se diagnostica a más de 40.000 personas cada año en España.

No sólo eso; este trabajo, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Illlinois (ambas en Estados Unidos) también ha arrojado que la frecuencia total de los sofocos podría ser indicadora del riesgo de alzhéimer de una persona.

¿Por qué las mujeres tienen más riesgo de alzhéimer?

Según han explicado en la convención anual de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia de Filadelfia (Estados Unidos) y tal y como recoge el portal de noticias sobre salud Medical News Today, las mujeres tienen bastante más riesgo que los hombres de desarrollar alzhéimer a lo largo de sus vidas. De hecho, dos tercios de los pacientes de esta enfermedad son mujeres.

Uno de los posibles motivos es la reducción de los niveles de estrógeno después de la menopausia, si bien las causas de la enfermedad o de esta diferencia en el género de los pacientes continúan en último término siendo desconocidas.

De la misma manera, la aparición de sofocos (especialmente medidos de manera objetiva y cuando se producen durante el sueño) se ha asociado con problemas de memoria y con la aparición de determinadas alteraciones en la estructura, función y conectividad del cerebro. También se consideran un marcador de la enfermedad de los vasos pequeños en el cerebro, a su vez relacionada con el riesgo de demencia al futuro.

Sofocos y enfermedad de los vasos pequeños

Los investigadores reclutaron a una cohorte de 250 mujeres de mediana edad, en las cuales monitorearon la frecuencia de los sofocos empleando sensores portátiles que medían la temperatura externa de la piel. Posteriormente, cruzaron los datos de esta medición con la ocurrencia de otros biomarcadores conocidos que sirven como indicadores del riesgo de padecer alzhéimer. Particularmente, encontraron una asociación robusta entre la frecuencia de los sofocos y el aumento de las hiperintensidades en la materia blanca, un signo claro de enfermedad de los vasos pequeños en el cerebro.

Estos autores resaltan que este método no proporciona información sobre los mecanismos que subyacen a la relación entre los dos fenómenos, sino meramente documenta la asociación estadística entre ellos. De hecho, afirman, algunos de los mecanismos más intuitivos a priori no sirven para ello, como la calidad del sueño o los niveles de estradiol.

Por ello, consideran que es importante seguir indagando en la naturaleza de esta asociación, en busca de vías que puedan convertirse en tratamientos potenciales. Mientras tanto, no obstante, defienden que las mujeres que muestren estas características deberían ser especialmente consideradas en los esfuerzos preventivos frente al alzhéimer.

¿Qué son los sofocos?

Con el término 'sofocos' nos referimos a ataques repentinos de calor que aparecen especialmente en las mujeres después de la menopausia. A menudo, se acompañan de una leve sensación de mareo, rubor y un aumento en la sudoración. Se trata, además, de un fenómeno objetivo y no una mera percepción, ya que producen un cambio en la temperatura de la piel.

Los sofocos son comunes durante la menopausia, junto con otros síntomas como sudor nocturno, mala calidad del sueño o 'niebla cerebral'. Si bien tradicionalmente se han venido considerando una mera molestia, en tiempos recientes son muchas las investigadores que están empezando a considerarlos posibles biomarcadores de determinadas condiciones o de incrementos de riesgo.

Por ejemplo, algunos estudios han asociado los sofocos con efectos negativos sobre los niveles de lípidos en sangre, la resistencia a la insulina y otros marcadores de mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Referencias

Bob Curley. Menopause hot flashes may be an early indicator of Alzheimer's risk. MedicalNewsToday (2023). Consultado online en https://www.medicalnewstoday.com/articles/menopause-hot-flashes-may-be-an-early-indicator-of-alzheimers-risk el 28 de septiembre de 2023.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento