¿Por qué en las mujeres el riesgo de enfermedad de Alzhéimer es mayor? Según los últimos datos, esta afecta a un 13,2% de las mujeres en España, mientras que solo a un 10,64% de los hombres. Su evolución es progresiva, dolorosa, tanto para los familiares como para el propio paciente, y suele diagnosticarse a partir de los 80 años.
A lo largo de los años se han llevado a cabo varias investigaciones y muchas han arrojado resultados positivos como el fármaco que frena el deterioro cognitivo en un 35%. Pero, todavía existen dudas y distintas opiniones sobre cuál es la causa de la enfermedad de Alzheimer y la razón por la que las mujeres corren más riesgo de padecerla.
La menopausia temprana como factor de riesgo
La menopausia trae consigo muchos cambios en la vida de una mujer y, generalmente, esta aparece a partir de los 50 años. Sin embargo, en ocasiones surge a los 40 años, lo que se considera menopausia precoz.
Una investigación que vio la luz en abril de este mismo año no solo reveló que "las mujeres posmenopáusicas representan alrededor del 70% de todas las personas con enfermedad de Alzheimer", sino que la menopausia temprana es un factor de riesgo.
Eso sí, se concluyó que "la edad más temprana en la menopausia y el inicio tardío de la TH se asociaron con una mayor vulnerabilidad a tau". Es decir, que la terapia hormonal (TH) puede reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer y la vulnerabilidad a tau. Esto último significa que las placas amiloides pueden empezar a acumularse en el cerebro y, por ende, que acabe surgiendo el deterioro cognitivo.
Ansiedad y depresión en mujeres
¿Podría ser la ansiedad y la depresión importantes en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en mujeres? Parece ser que sí y es que un estudio ha observado que las participantes "que tenían historia de ansiedad o depresión presentaban un menor volumen del hipocampo, que es una de las áreas cerebrales que primero se atrofian en la enfermedad de Alzheimer".
Según los últimos datos, las mujeres sufren más ansiedad y depresión que los hombres, con unas diferencias significativas. Por eso, la investigadora principal del estudio anteriormente mencionado, la Dra. Eider Arenaza-Urquijo, explica que "cuidar la salud mental es especialmente importante en personas con historia familiar de Alzheimer".
La calidad del sueño también importa
Tener una buena higiene del sueño y descansar adecuadamente es algo en lo que los expertos suelen insistir. Y es que esto no solo permite ganar en productividad y en sentirse bien, sino que puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Ahora bien, ¿por qué dormir mal puede incrementarlo? Aunque todavía se necesitan más investigaciones al respecto, los datos actuales son relevantes.
Como han descubierto en un proyecto de investigación llevado a cabo por el profesor José Luis Cantero, quien pertenece al Ciberned: "estudios recientes realizados con modelos animales han puesto de manifiesto que una disminución crónica de la duración del sueño produce un incremento de placas de beta amiloide cerebral en regiones cerebrales que se ven afectadas por la enfermedad de Alzheimer".
La acumulación de esas placas en el cerebro son las responsables de que empiece a producirse un deterioro cognitivo que avanzará sin detenerse. Aunque hay otros factores que pueden influir en que esto ocurra, como la edad avanzada. Y es que las mujeres viven más que los hombres, pero padecen más enfermedades, como es el caso del Alzheimer.
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