Qué le pasa a tu cuerpo cuando no tomas suficiente fibra: del aumento de peso a las enfermedades cardiovasculares

Es preciso llevar una alimentación adecuada rica en fibra prebiótica (frutas y verduras) y grasas saludables (pescado, aguacate, aceite de oliva…).
Es preciso llevar una alimentación adecuada rica en fibra prebiótica (frutas y verduras) y grasas saludables (pescado, aguacate, aceite de oliva…).
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Es preciso llevar una alimentación adecuada rica en fibra prebiótica (frutas y verduras) y grasas saludables (pescado, aguacate, aceite de oliva…).

Al hablar sobre la nutrición humana, a menudo cierto tipo de nutrientes como las grasas, los carbohidratos o las proteínas se llevan toda la atención mientras que la fibra queda relegada a un segundo plano. Sin embargo, este componente de los alimentos tiene una importancia fundamental para nuestra salud, y no tomarlo en las cantidades suficientes puede tener importantes consecuencias.

Los científicos están de acuerdo en que las dietas altas en fibra se relacionan con menores riesgos de enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes de tipo 2 y obesidad, tal y como recoge una revisión publicada en el medio científico Nutrition reviews.

Estos son algunos de los efectos que tiene, por el contrario, no consumir la fibra suficiente.

1. Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares son actualmente la principal causa de muerte en el mundo, según los datos recabados por la OMS. Se trata de un tipo de patologías que en la mayoría de los casos están determinadas por el estilo de vida, y la nutrición juega un papel fundamental en ellas.

Así, un meta-análisis publicado en The BMJ concluye que cada 7 gramos de fibra que se consumen al día se reduce este riesgo en un 9%. En este sentido, quienes marcaban más alto en el consumo diario de fibra eran, también, el grupo poblacional con el menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

2. Menor esperanza de vida

Similarmente, una revisión publicada en American Journal of Epidemiology, que observó la relación entre el consumo diario de fibra y la esperanza de vida, observó que quienes comen más fibra de manera habitual tienen una mayor esperanza de vida que quienes comen menos.

Concretamente, por cada 10 gramos de fibra que se consumen al día, el riesgo de muerte prematura se reduce en un 10%, de acuerdo con este trabajo. Para hacernos una idea, esto supone una taza de guisantes verdes hervidos o una taza de frambuesas.

3. Más inflamación en el cuerpo

La inflamación crónica es un factor de riesgo de un buen número de enfermedades, que incluyen las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2 y el cáncer.

De nuevo, los científicos han asociado las dietas altas en fibra con menores marcadores de inflamación, como ejemplifica una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.

4. Sistema inmune más débil

La fibra en la dieta también tiene un efecto importante en el sistema inmune, gracias a su efecto beneficioso en la flora gastrointestinal, tal y como recoge un artículo publicado en la revista científica British Journal of Nutrition.

Así, la mejor dieta para proteger la salud de nuestro sistema inmunológico pasaría por consumir una gran cantidad de fibra combinada con otros alimentos de acción prebiótica.

5. Mayores dificultades para controlar el peso

La fibra es un tipo de carbohidrato que no es digerible por nuestro cuerpo. Teniendo en cuenta los beneficios que hemos nombrado hasta ahora, esto podría parecer contraintuitivo; sin embargo, en parte se debe a que proporciona sensación de saciedad sin aportar contenido calórico.

Esta propiedad, explica un artículo del American Journal of Clinical Nutrition, ralentiza la digestión y la convierte en una valiosa herramienta en el control del apetito y del peso.

Precisamente por todo esto, una investigación en Nutrition encontró que las personas con una dieta más rica en fibra tienden a tener un menor peso corporal que quienes tienen una dieta pobre en fibra.

6. Diarrea y estreñimiento

Gracias a que ralentiza el tráfico intestinal, la fibra da más tiempo al organismo para procesar la comida, evitando síntomas como la diarrea y el estreñimiento. De hecho, se ha identificado su acción positiva como alivio sintomático de patologías como el síndrome de colon irritable.

Además, sus efectos sobre el colon parecen resultar, según numerosas investigaciones, en un menor riesgo de cáncer de colon, hemorroides, diverticulitis e inflamación de colon (colitis).

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