Estos son los edulcorantes desaconsejados por la OMS y sus riesgos

La sacarina y la Stevia son dos de los sustitutivos más comunes al azúcar.
La sacarina y la Stevia son dos de los sustitutivos más comunes al azúcar.
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La sacarina y la Stevia son dos de los sustitutivos más comunes al azúcar.
Para quienes por diversas razones deben limitar su consumo de azúcar, una serie de productos edulcorantes han venido representando una gran alternativa para conseguir el sabor dulce.
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Para quienes por diversas razones deben limitar su consumo de azúcar, una serie de productos edulcorantes han venido representando una gran alternativa para conseguir el sabor dulce. 

Sin embargo, esta semana la Organización Mundial de la Salud ha emitido una revisión de la literatura científica al respecto en la que ha expuesto que muchos de los edulcorantes más empleados no sólo no aportan beneficios sino que pueden tener efectos negativos para la salud cuando se consumen a largo plazo.

Cuáles son los edulcorantes desaconsejados.

Concretamente, el organismo desaconseja el consumo de edulcorantes como el acesulfamo K, el aspartamo, el advantamo, los ciclomatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y sus derivados.

Hay que matizar que esta recomendación no se extiende a las personas que estén limitando su consumo de azúcar por problemas como la diabetes preexistente, sino más bien a aquellas que lo que busquen es reducir su peso corporal. Y es que según la evidencia  científica de la que disponemos estos productos no confieren ningún beneficio de cara a reducir la grasa corporal, ni en adultos ni en niños.

Por otra parte, la OMS también destaca que no habría problemas en consumir estos edulcorantes cuando se encuentren en productos para la higiene o el cuidado personal como geles dentífricos.

Cuáles son los riesgos

Así, algunos de los estudios revisados encontraron no sólo que no ayudan a regular el peso y que carecen de valor nutricional añadido, sino incluso riesgos de salud asociados al consumo de edulcorantes en el largo plazo. 

Por ejemplo, el informe reporta que los consumidores habituales tendrían mayores riesgos de desarrollar diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y una mayor mortalidad en adultos.

Por otro lado, cabe señalar que dado que el vínculo observado entre los edulcorantes y los resultados de la enfermedad podría estar confundido por las características de los participantes en el estudio, esta recomendación se considera condicional.

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