¿Se puede prevenir la caspa? El problema capilar que afecta a una de cada dos personas

La caspa afecta al 70% de las personas en algún momento puntual de su vida.
La caspa afecta al 70% de las personas en algún momento puntual de su vida.
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La caspa afecta al 70% de las personas en algún momento puntual de su vida.

La caspa afecta, aproximadamente, al 50% de la población adulta mundial y a un 70% de personas en algún momento puntual de su vida. La aparición de esta afección del cuero cabelludo depende de diversos factores: suele iniciarse en la pubertad debido a los cambios hormonales manteniéndose durante toda la etapa adulta; pero también pueden desencadenarla la producción incrementada de sebo, la predisposición genética, el estrés, la existencia de algunas enfermedades e, incluso, hábitos como el uso de productos inadecuados para el cabello o una higiene deficiente.

“La caspa, también conocida como pitiriasis, es una alteración que engloba diferentes patologías que producen descamación del cuero cabelludo, aunque, en términos generales, podríamos decir que es prácticamente sinónimo de dermatitis seborreica. Esta descamación provoca la aparición de unas escamas homogéneas de color blanquecino por todo el cabello, generalmente de aspecto grasiento, que se van acumulando, originando pequeños focos por toda la superficie de la cabeza, causando una inflamación que cursa con picor o enrojecimiento”, explica la doctora Raquel Amaro, de la clínica Hospital Capilar.

Esta enfermedad dermatológica comienza sobre los 20 años, debido a que su aparición viene ligada a la actividad hormonal, así como al aumento en la secreción de sebo, una grasa natural que se encarga de mantener hidratados nuestro cabello y cuero cabelludo y que también suele darse de forma mayoritaria en menores de 30 años.

“Nuestra piel produce constantemente nuevas células y descarta las antiguas para mantenerse sana, aunque, a veces, esta renovación natural de las células se ve alterada y se da más rápido de lo normal cuando la Malassezia (un hongo que forma parte de la microbiota normal en la piel de las personas) crece demasiado deprisa y, cuando esto sucede, las células del cuero cabelludo se agrupan y se hacen visibles como escamas blancas, dando lugar a la caspa”, señala la especialista de Hospital Capilar.

Dos tipos de caspa

La experta explica que existen dos tipos de caspa. La caspa seca, que en la mayoría de los casos es crónica aunque tiene periodos de mayor o menor intensidad, caracterizada por la presencia de un cuero cabelludo seco y áspero, en el que se forman finas escamas de color blanco que pueden desprenderse tras el peinado o bien de forma espontánea.

Y luego estaría la caspa grasa, ocasionada por un estado descamativo del cuero cabelludo asociado a la seborrea. Presenta un aspecto graso y brillante, con unas escamas amarillentas más gruesas y grandes que pueden quedar adheridas al cuero cabelludo, logrando taponar los folículos pilosebáceos y el cabello y generando, además, picor e inflamación.

La doctora Amaro explica las causas de cada una de ellas: “Las causas de la caspa seca vienen asociadas a problemas de origen nervioso como el estrés o la ansiedad, así como factores hormonales, falta de vitamina A o falta de hidratación al no beber suficiente agua, mientras que, la caspa grasa, se caracteriza también por problemas de origen nervioso- emocional, por alteraciones inmunológicas y por desórdenes alimenticios. Sin embargo, ambos tipos de caspa pueden aparecer por una mala rutina de higiene diaria, al utilizar champús inapropiados o fijadores y geles que puedan obstruir aún más los folículos, no aclarando el cabello o lavándolo con agua excesivamente caliente”.

La experta recalca que la caspa no provoca por sí misma la caída del cabello, aunque sí existe una relación directa entre la seborrea y la alopecia, debido a que el exceso de grasa impide que el pelo se desarrolle correctamente, afectando, por tanto, en su crecimiento. Asimismo, cuando existe un brote severo de esta afección, aparece un picor y un rascado intenso que, a su vez, podría provocar un daño en el cuero cabelludo y en los folículos pilosos, acelerando su debilitamiento y llevando a una posterior pérdida de pelo.

¿Se puede eliminar la caspa?

Se puede prevenir la aparición de este problema capilar siguiendo estas recomendaciones:

- Utilizar champús anticaspa que contengan agentes activos, como el piritionato de zinc, que inhiban la proliferación de los microorganismos que la provocan.

- Optar por un lavado frecuente del cabello para reducir la producción de sebo.

- Mantener el estrés a raya practicando, por ejemplo, mindfulness o yoga.

- Limitar el uso de elementos de calor como los secadores para no resecar el cuero cabelludo y no abusar de productos como lacas o tintes.

- Aunque la alimentación no es una causa directa de la aparición de caspa se recomienda reducir el consumo de azúcares por su capacidad inflamatoria e incluir alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como huevos, legumbres y carne, que actúan como antibacterianos y antiinflamatorios, y Omega 3, por su capacidad para controlar las irritaciones de la piel.

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