La relación entre la diabetes y la enfermedad renal crónica

En España, la enfermedad renal crónica es uno de los problemas de salud pública más graves, que afecta al 15 por ciento de la población adulta. En este grupo, las personas con diabetes tienen una especial incidencia, duplicando los riesgos.
Las piedras en los riñones desencadenan un proceso muy doloroso.
Los pacientes con diabetes tienen más posibilidades de desarrollar enfermedad renal.
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Las piedras en los riñones desencadenan un proceso muy doloroso.

La enfermedad renal crónica en España es una enfermedad infradiagnosticada, a pesar de que afecta al 15 por ciento de la población adulta, y casi al 40 por ciento de los mayores de 64 años. Por culpa del envejecimiento de la población (ocasionado por el aumento de la esperanza de vida), estas cifras tenderán a subir en los próximos años. De hecho, esta patología la padecen ya 850 millones de personas en todo el mundo.

El incremento de la incidencia se puede aplicar igualmente en las personas con diabetes, enfermedad cada vez más prevalente en nuestro país (ya la padecen 5 millones de personas en España), lo que implica un mayor uso y grandes costes para el Sistema Nacional de Salud.

La peor noticia es que ambas enfermedades graves y crónicas actúan en sinergia, lo que se traduce en que los pacientes con diabetes son mucho más proclives a desarrollar enfermedad renal. Entre las principales acciones que creen fundamentales los expertos de la salud está la información, en un intento por frenar unas cifras que crecen de manera exponencial.

La conexión entre diabetes y enfermedad renal crónica

Padecer diabetes nos predispone especialmente a la enfermedad renal crónica (ERC). Más aún, la situación se complica cuando estos pacientes con el azúcar en sangre elevado por encima de lo normal desconocen que tienen ERC hasta que la patología se encuentra en una fase dramáticamente avanzada.

La mejor manera de conocer los niveles de glucosa en sangre es someternos a las pruebas que pueden proporcionar los datos concretos y de este modo saber si se encuentran dentro de los niveles saludables. Esta prueba a menudo se usa para vigilar o diagnosticar la diabetes, una enfermedad que afecta a uno de cada siete adultos en España, según datos ofrecidos por la Federación Internacional de Diabetes.
La diabetes provoca niveles de azúcar en sangre más elevados de lo normal.

En la mayoría de los casos, cuando el paciente lo descubre, es necesario realizar diálisis o, incluso, un trasplante de riñón. Y sucede a menudo porque se trata de una patología de lento desarrollo, que no presenta síntomas evidentes de inmediato.

¿Cuál es la razón por la que la ERC se manifiesta más en pacientes con diabetes?

La enfermedad renal crónica es relativamente habitual en las personas que tienen diagnosticada diabetes porque los niveles elevados (y mantenidos en el tiempo) de azúcar en sangre afectan a los vasos sanguíneos y nefronas. 

Con un análisis de orina a través de una tira podemos detectar diferentes problemas de salud
El azúcar alto y mantenido en el tiempo entorpece la purificación de la sangre en los riñones.
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Las nefronas (unidades microscópicas que filtran la sangre y producen la orina) son responsables de la purificación de la sangre a su paso por los riñones. Cuando tienen que soportar niveles muy elevados de azúcar durante mucho tiempo, comprometen la función de los riñones haciendo que dejen de funcionar correctamente

¿Cómo frenar esta tendencia ascendente de enfermedad renal en pacientes con diabetes?

En nuestro país, 2 de cada 3 pacientes no saben que padecen enfermedad renal, y éste es un importante factor de riesgo cardiovascular. Juan Carlos Julián, director general de la Federación Nacional ALCER insiste en la necesidad del diagnóstico precoz. "Es fundamental que la población general conozca la importancia del diagnóstico precoz de esta patología".

La fatiga es uno de los síntomas subjetivos que provoca el cáncer.
La fatiga es uno de los síntomas que podría presentar la enfermedad renal crónica
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"Conocer los posibles síntomas (náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, cambios en la orina e hinchazón de pies y tobillos, entre otros) y, sobre todo, los factores de riesgo como la diabetes, evitará un peor diagnóstico de la enfermedad porque hoy por hoy estamos llegando tarde", se lamenta Julián.

Paciente en la consulta de un médico.
La información y las revisiones periódicas en la consulta del especialista son básicas para el diagnóstico precoz.
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Por su parte, la doctora Isabel Egocheaga Cabello, responsable del Grupo de Trabajo de Cardiovascular y Diabetes de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), señala que “las dos patologías están correlacionadas, ya que una de las causas más frecuentes de la ERC es la diabetesy, asimismo, la ERC se asocia a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca. Los profesionales de la Atención Primaria jugamos un papel fundamental en su detección temprana”.

Las personas con diabetes deben tomar ciertas precauciones para cuidar su salud renal, haciéndose revisiones de los riñones de manera habitual, llevando un estilo de vida saludable y controlando de manera estricta los niveles de azúcar en sangre con las herramientas de monitorización con sensores de glucosa.

Referencias

Ricardo Gómez-Huelgasb, Alberto Martínez-Castelaoc, Sara Artolad, José Luis Górrize, José L. Górrizf, Edelmiro Menéndez. Grupo de Trabajo para el Documento de Consenso sobre el tratamiento de la diabetes tipo 2 en el paciente con enfermedad renal crónica. Consultado on line en https://revistanefrologia.com/es-documento-consenso-sobre-el-tratamiento-diabetes-tipo-2-el-paciente-articulo-X0211699514053673 el 6 de abril de 2024.

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