Qué significa el dolor de cabeza al despertar

Desde luego, despertarse con un dolor de cabeza es un mal comienzo para afrontar el día. Por desgracia, es algo bastante frecuente a lo que se enfrentan muchas personas y que puede deberse a bastantes causas distintas.

Abstinencia de cafeína

Teniendo esto en cuenta, queda claro que cada caso va a tener particularidades y por tanto debe ser abordado de manera individualizada por un personal de la medicina, con el fin de dilucidar la causa específica en ese paciente y el tratamiento más adecuado.

En cualquier caso, en términos generales y atendiendo a las características del cuadro sintomático sí que es posible citar algunos de los principales motivos que pueden estar detrás de estas cefaleas matutinas.

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Por ejemplo, la cefalea matutina puede ser un síntoma de abstinencia en un consumo habitual de cafeína. Si acostumbramos a nuestro organismo a recibir una cierta cantidad de esta sustancia de manera diaria, puede ser que con su retirada (o al retrasar su ingesta) aparezca dolor de cabeza, junto con gran somnolencia, irritabilidad o problemas de concentración.

Bruxismo, apnea, migrañas...

También, el bruxismo puede desencadenar una cefalea de tipo tensional. Si esta es la causa, es posible que se acompañe de dolor en los dientes, la mandíbula o la musculatura del cuello.

La apnea del sueño, el trastorno respiratorio del sueño más frecuente, es otro sospechoso habitual. Se trata de una condición en la que el paciente cesa la respiración brevemente durante el sueño, lo que provoca pequeños despertares que a menudo ni siquiera se recuerdan. El sueño fraccionado resulta insuficiente y puede causar estos dolores de cabeza; si esta es la causa, el paciente puede sufrir también ronquidos, ánimo depresivo, somnolencia durante el día y frecuentes despertares a orinar o beber agua.

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Las migrañas son una modalidad específica de cefalea que, si bien están genéticamente determinadas y responden a muchos factores diversos, pueden ir ligadas a los cambios de hábitos de sueño. Este problema es fácil de identificar: es un dolor particularmente intenso, palpitante, a menudo en un único lado de la cabeza, fotosensible, sensible al sonido y acompañado de otros síntomas como parálisis parcial, distorsiones visuales o signos gastrointestinales.

Depresión, lesiones, sustancias...

Ciertos trastornos psiquiátricos, como los trastornos de ansiedad o depresivos, también se asocian con la cefalea matutina habitual. No es raro que estas personas también experimenten cambios en los hábitos del sueño, como insomnio o hipersomnia.

Los casos menos frecuentes, pero más graves, pueden ser el resultado de lesiones cerebrales como tumores, ictus o traumatismos. Eso sí, en la gran mayoría de instancias van acompañados de sintomatología muy florida de carácter neurológico.

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El consumo de ciertas sustancias, como medicamentos, grandes cantidades de tabaco u alcohol también puede, en determinadas personas, provocar cefaleas matutinas.

Por último, hay que recalcar que muchas veces la explicación es más sencilla: las condiciones en las que dormimos, si no son adecuadas (temperatura, luz, ruido, postura...) pueden perjudicar seriamente el descanso y producir este síntoma.