Cinco mitos sobre el sueño que deberías olvidar para dormir mejor

Descansar adecuadamente es vital para llevar una vida saludable. Pero gran parte de la población en España acostumbra a tener ciertos hábitos en lo que respecta a la higiene del sueño que, lejos de ayudar a dormir mejor, perjudican la salud. 

Las mujeres son más propensas a sufrir insomnio que los hombres.
Las mujeres son más propensas a sufrir insomnio que los hombres.
Freepick.
Las mujeres son más propensas a sufrir insomnio que los hombres.

Veinticuatro horas son pocas para completar todas esas cosas que queremos o tenemos que hacer en el día: trabajar, ayudar a los niños con los deberes, dejar las comidas listas, estudiar un poco más o terminar el capítulo de la serie que nos tiene enganchados, y, a menudo, le robamos horas a nuestro descanso, para luego apurar cinco minutos más cuando suena la alarma o recuperar horas de sueño el fin de semana. 

Pero, ¿son efectivos nuestros rituales del sueño? Quizás va siendo hora de revisarnos las creencias que tenemos sobre el descanso para empezar, de una vez por todas, a dormir mejor. Puedes empezar por desechar estos cinco mitos en los que aún crees y pueden influir en tu descanso. 

1. Las personas mayores necesitan dormir menos horas

Respuesta incorrecta. Las personas de más de 65 años suelen conciliar peor el sueño que cuando eran jóvenes, a menudo como consecuencia de enfermedades médicas, psiquiátricas, o los fármacos que consumen. 

Sin embargo, numerosas investigaciones, como la que realizaron en la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos, confirman que los adultos de más de 60 años necesitan dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Y, aunque lo ideal es hacerlo del tirón, en el caso de los mayores que duermen a trompicones, sí se recomienda echar más siestas.

A largo plazo, las consecuencias de no dormir las horas necesarias pueden resultar en problemas de salud en el cerebro. Las más graves se relacionan con el alzhéimer. Así lo afirman varios estudios y ensayos clínicos en los que se ha comprobado que aquellas personas que duermen menos de seis horas, tienen niveles más elevados de la proteína beta-amiloide, relacionada con la enfermedad del alzhéimer.

2. Roncar no indica ningún problema de salud

Aclaremos esto. Roncar es inofensivo, sí. Para muchas personas. Pero para otras muchas - el 4% de los adultos, y casi 2 millones de personas en España según SciELo–, puede significar que existe un trastorno de la apnea del sueño. 

Este trastorno consiste en que las paredes de la garganta se relajan durante el sueño, estrechándose y llegando a detener brevemente la respiración, durante varias veces por hora. Pudiendo provocar, en los casos, más graves ataques cardíacos y derrames cerebrales. A aquellas personas que roncan fuerte y se despiertan jadeando durante la noche se les recomienda acudir a un profesional para descartar patalogías. 

3. Si no duermo bien, me echo una siesta y listo

Las siestas pueden proporcionarnos un chute de energía durante el día, pero no pueden sustituir las horas de sueño de calidad que se producen por la noche. Esto es un hecho, y la explicación es bien sencilla: 

Durante la noche el cuerpo pasa por distintas etapas para garantizar una buena calidad en el descanso; la primera etapa dura de uno a siete minutos y es la más ligera; en la segunda, que dura de 10 a 25 minutos, los músculos del cuerpo se relajan; la tercera es la más profunda y reparadora y suele durar entre 20 y 40 minutos; por último está la famosa fase REM, donde los músculos se paralizan y se suceden los sueños. 

Durante la siesta, no hay tiempo para que el cuerpo pase por los múltiples ciclos del sueño, por eso lo recomendable es no echar siestas de más de 30 minutos, de lo contrario, entraremos en sueño profundo, y, al levantarnos, nos encontraremos más aturdidos y lentos de lo normal.  

4. Si no puedes dormir, quédate en la cama 

Seguro que alguna vez te has sentido frustrado/a por no poder conciliar el sueño y te has pasado horas dando vueltas en la cama intentando dormir. Cómo imaginas, esto también es un error. Los expertos recomiendan levantarse de la cama cuando llevas más de 20 minutos intentando dormir. Eso sí, nada de móviles o pantallas. El consejo es hacer alguna actividad relajante como leer, y volver a la cama cuando comiences a sentirte somnoliento. La razón por la que es importante salir de la cama es que debes asociarla con el sueño y no con la inquietud.

5. Beber alcohol ayuda a dormir

Esto tiene trampa. Beber alcohol ayuda a relajar los músculos y nos provoca somnolencia, pero eso es solo al principio. Pasadas dos horas, lo que queda es su efecto estimulante que interfiere en el cerebro y afecta las fases del sueño. 

Así lo explican desde Instituto Europeo del Sueño: “El alcohol es un supresor de la fase REM, así que cuanto más bebemos, menos profundo será el sueño. El sueño REM es el que se produce aproximadamente una hora y media después de dormirse y nos permite despertar de forma óptima, mantenernos alerta y tener buena capacidad de aprendizaje. De esta manera, la persona suele despertar más temprano de lo previsto y con la sensación de no haber dormido adecuadamente”.

Referencias

¿Cuáles son algunos mitos sobre el sueño? National Institute of Child Health and Human Development. Consultado online en: https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/sleep/informacion/mitos el 12 de junio de 2023. 

Myths and Facts About Sleep. Sleep Foundation. Consultado online en: https://www.sleepfoundation.org/how-sleep-works/myths-and-facts-about-sleep el 12 de junio de 2023. 

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