La primera inyección sin aguja puede ser una realidad en muy poco tiempo

La primera inyección sin aguja podría ser realidad en muy poco tiempo. Una universidad de Países Bajos está probando un prototipo que inyecta la sustancia correspondiente mediante un láser, en gotas diminutas a través de la cara más exterior de la piel. Penetra un milímetro y al no tocar las terminaciones nerviosas no debería causar ningún dolor.

"En un milisegundo, el líquido se calienta con láser y es empujado bajo la epidermis a cien kilómetros por hora", dice David Fernández Rivas, uno de los investigadores que está desarrollando el dispositivo en la Universidad de Twente.

El equipo de investigación espera que sirva para reducir la resistencia de mucha gente a vacunarse debido al miedo a las agujas.

Otra ventaja muy importante es que disminuiría sensiblemente la gran cantidad de jeringuillas que hay que tirar a la basura todos los días. 

Además, según comenta Fernández Rivas "pueden pasar entre uno y tres años antes de que el método sea aprobado".