"Desempeñar un trabajo que no gusta puede ser el desencadenante de enfermedades"

La desmotivación no solo se resuelve con una alta retribución económica.
La desmotivación no solo se resuelve con una alta retribución económica.
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La desmotivación no solo se resuelve con una alta retribución económica.

En la primavera de 2021 nacía en Estados Unidos un fenómeno o movimiento social denominado La Gran Renuncia. En gran parte motivado por la ‘vuelta a la oficina’ tras el fin de las medidas más restrictivas tomadas durante la pandemia, el ‘big quit’ o ‘great resignation’ provocó que un importante porcentaje de personas se decidieran a abandonar su puesto de trabajo en pro de un nuevo modelo laboral. Para ser más exactos, entre los meses de marzo y julio de 2021 casi cuatro millones de personas renunciaron a sus trabajo cada mes (unos 12 millones en ese corto periodo).

En España, aunque las cifras son más modestas, esta 'gran dimisión' también se ha dejado notar: durante la primera mitad de 2022 el número de trabajadores que dejaron su empleo aumentó en un 110% superando las 30.000 renuncias. Asimismo, según un estudio elaborado por Microsoft, el 41% de los empleados han pensado en cambiar de trabajo, lo que representa 4 de cada 10.

Pero, ¿cuál ha sido el caldo de cultivo que ha llevado a tantas personas a replantearse su vida laboral? Los expertos hablan de factores como el daño a la salud mental causado por la pandemia, la pérdida de familiares, la necesidad de alcanzar un equilibrio mayor en materia de conciliación, la normalización del teletrabajo, la revalorización de las redes humanas de apoyo y solidaridad, el uso del tiempo libre durante la pandemia para replantear prioridades vitales… o tendencias como el smart working (un paso más allá del teletrabajo que se basa en en tres pilares básicos: movilidad y flexibilidad horaria, trabajo por equipos y el uso de nuevas tecnologías).

Si bien los datos sobre personas que no están a gusto en el trabajo son preocupantes, la psicóloga de MGC Mutua Andrea Doreste afirma que la clave para ser feliz en el ámbito laboral no está tanto en el trabajo que se realiza, sino en la actitud que se mantenga al respecto: “puesto que los pensamientos determinan después los sentimientos y las acciones”.

Y es que acudir diariamente a un puesto de trabajo sin sentirse motivado o feliz va a provocar emociones negativas, que mantenidas en el tiempo pueden llegar a disminuir el sistema inmune. “Un estado emocional negativo que se produce por desempeñar un trabajo que no gusta, puede ser un desencadenante de enfermedades psicosomáticas o de otra índole, teniendo en cuenta que prácticamente un tercio del día se está en el puesto laboral”, añade la psicóloga.

Doreste explica que las personas que sienten un estado negativo hacia su trabajo suelen tener dolencias muy similares a las causadas por situaciones de estrés: “Siendo el aparato digestivo normalmente el más perjudicado, el llamado segundo cerebro, por tener una red neuronal similar a la cerebral, haciendo que las emociones afecten directamente al intestino”. Otros síntomas frecuentes son los relacionados con el sistema muscular, migrañas, cefaleas tensionales y problemas dermatológicos.

La especialista advierte que cuando una persona comienza a tener estas dolencias: “Hay que ser consciente que el cuerpo te está avisando de que necesitas un cambio; y éste no tiene porque ser de trabajo, sino simplemente un cambio de pensamientos y actitud. A lo largo de mi trayectoria como psicóloga, he tratado a numerosos pacientes que han ido decayendo por no encontrarse cómodos en su trabajo o con la empresa, e incluso con sus compañeros”, asegura.

La psicóloga aporta una serie de recomendaciones para tratar de mejorar la motivación y la autoestima en el trabajo:

- Intentar esmerarse. 
“Cuando uno pone de su parte y se esmera en el trabajo, normalmente se obtienen buenos resultados. Esto permitirá al individuo darse cuenta de la capacidad que tiene para realizar distintas labores, y manejar situaciones complicadas e incluso comprometidas. Esforzarse mejora la autoestima y, como consecuencia, la consideración personal”.

- Trabajar con el fin de obtener un beneficio. 
“Este puede ser económico o de otra índole, como pueda ser un mejor horario que permita la conciliación familiar, o realizar cursos para incrementar los conocimientos,… Tener en cuenta estos aspectos contribuye a una mejora en la autoestima”.

- Fomentar las relaciones en el trabajo. 
“Es importante tratar de generar un buen ambiente. Acudir a un puesto de trabajo en el que existe sintonía y complicidad con los compañeros, hará que nos sintamos mucho más felices con nuestro entorno laboral, y ello provocará que estemos menos desmotivados”.

- Dedicar tiempo y espacio al ámbito personal. 
“Hay personas que viven solo para trabajar, y si bien el trabajo es muy importante, es imprescindible y necesario volcarse en el ámbito personal. Ello irá en beneficio del entorno profesional".

- Tener en cuenta que el trabajo es un compromiso. 
“Uno debe ser consciente de que debe de realizar sus tareas, independientemente de las ganas o no que se tengan”.

- Tratar de no rodearse de compañeros tóxicos. 
“Este tipo de personas pueden llegar a crear a su alrededor un ambiente desagradable. Si no queda más remedio porque es su compañero más directo, hay que intentar pasar el menor tiempo con esta persona”.

“Los pensamientos que tenemos sobre el trabajo que realizamos son fundamentales, y aprender a manejarlos es una técnica a nuestro alcance. Modificar nuestros pensamientos depende de nosotros mismos, de esta forma seguro que mejoraremos en nuestro sentir”, afirma Andrea Doreste.

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