El truco sencillo para reducir tu riesgo de infarto e ictus

Un estudio ha encontrado que las personas que realizan actividad física como parte de su rutina diaria, incluso en períodos cortos e intermitentes, tienen menos riesgo de eventos cardíacos adversos.

Incorporar actividad física en nuestra rutina diaria, por ejemplo caminando, puede proteger frente a eventos cardiovasculares severos.
Incorporar actividad física en nuestra rutina diaria, por ejemplo caminando, puede proteger frente a eventos cardiovasculares severos.
Getty Images/iStockphoto
Incorporar actividad física en nuestra rutina diaria, por ejemplo caminando, puede proteger frente a eventos cardiovasculares severos.

A día de hoy las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en nuestro país, de acuerdo con los datos de la Fundación Española del Corazón, a pesar de que la mayoría de los casos están determinados por factores de riesgo modificables del estilo de vida y podrían ser evitados.

Adoptar costumbres como el seguimiento de una dieta sana, evitar el consumo de tabaco y alcohol o la actividad física ayudan a reducir de manera muy notable nuestro riesgo de padecer las complicaciones más graves de las enfermedades cardiovasculares. Respecto a este último aspecto, no hace falta entrenar tan duro  como muchas veces pensamos; existe abundante evidencia científica que indica que los beneficios de la actividad física ya son significativos incluso con poco esfuerzo.

Tan sólo aprovechar para movernos durante las actividades del día a día, por ejemplo andando a hacer la compra o realizando las tareas del hogar, ya puede protegernos frente a eventos cardiovasculares como infartos o ictus.

Períodos cortos e intermitentes de actividad física

Muchas personas tienen dificultades para encontrar en su día a día el tiempo para dedicar al ejercicio físico. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet Public Health y llevado a cabo sobre una gran cohorte ha encontrado que incluso períodos cortos e intermitentes de actividad física durante los períodos de ocio se relacionan con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas y de eventos cardiovasculares serios, incluyendo ictus e infarto.

Para llegar a esta conclusión, los autores tomaron información de la base de datos UK Biobank de más de 25.000 participantes, excluyendo a aquellos que tenían impedimentos para andar y a aquellos que reportaban dedicar su tiempo libre a la actividad física, y analizaron los intervalos de actividad moderada a vigorosa que estas personas realizaban en su vida diaria sin que se tratase de una práctica consciente, en base a las mediciones de unos acelerómetros que los participantes llevaron durante la recogida de datos.

Posteriormente, ajustaron otros factores modificadores, tales como el sexo, el nivel educativo, el consumo de alcohol y la ingesta de frutas y vegetales. El seguimiento medio fue de 7,9 años, un tiempo durante el cual se registraron 824 eventos cardiovasculares de importancia mayor y 1,111 muertes.

Incorporar ejercicio en la vida diaria

El enfoque reveló que los intervalos de actividad física de más de un minuto se asociaban a un riesgo de mortalidad reducido y a un menor riesgo de padecer eventos cardiovasculares mayores. Este tipo de intervalos de actividad, explican los investigadores, coincidían con actividades como la jardinería, las tareas del hogar o caminar a hacer la compra. 

Aunque la magnitud de la reducción en este riesgo dependía en buena medida de parámetros como la frecuencia o la duración de estos intervalos de esfuerzo físico, en algunos casos las personas llegaban a presentar hasta entre un 29 y un 44% menos de riesgo de ataque cardíaco o ictus.

Para los autores, el gran valor de estos resultados yace en la implicación que tienen de cara a la promoción del ejercicio físico como estrategia preventiva de salud. En su opinión, estos datos ilustran métodos y recomendaciones sencillas que pueden lograr una mejor adhesión por parte de muchas personas y que pueden ser efectivos para reducir el riesgo cardiovascular de manera significativa.

Referencias

Matthew N. Ahmadi, Mark Hamer, Jason M R Gill, Marie Murphy, James P Sanders, Aiden Doherty et al. Brief bouts of device-measured intermittent lifestyle physical activity and its association with major adverse cardiovascular events and mortality in people who do not exercise: a prospective cohort study. The Lancet Public Health (2023). DOI: https://doi.org/10.1016/S2468-2667(23)00183-4

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