La psico-oncología, un servicio clave para personas con cáncer: "La mitad de los pacientes tiene trastornos emocionales"

La psico-oncología es la disciplina que aborda la salud mental de los pacientes con cáncer".
La psico-oncología es la disciplina que aborda la salud mental de los pacientes con cáncer".
Getty Images/iStockphoto
La psico-oncología es la disciplina que aborda la salud mental de los pacientes con cáncer".

Afrontar un diagnóstico nunca es sencillo. Menos aún cuando la palabra clave tiene unas connotaciones tan inmensas e imponentes como es el caso del cáncer.

Más allá del proceso contra la enfermedad, con todas las diferencias que existen entre cada caso, las personas que pasan por este trance pueden experimentar consecuencias y procesos muy duros desde el punto de vista emocional y psicológico. Con motivo del día mundial contra la enfermedad, que se celebra este sábado, es importante recordar este aspecto a menudo olvidado en el abordaje integral de la enfermedad.

"Todas las unidades deberían ofrecer esta asistencia"

"Ningún paciente de cáncer debería ser diagnosticado y tratado sin recibir asistencia psicológica", asevera el doctor Alvar Ocano, médico de familia y gerente médico de Aegon. Por eso, explica, nace una disciplina conocida como psico-oncología: "La psico-oncología se postula como una subespecialidad de la oncología para atender los aspectos psicológicos y comportamentales del paciente con cáncer. Al menos el 50% de los pacientes con cáncer presentan en algún momento un problema emocional (trastorno depresivo, trastorno de ansiedad, etc.) o van a mostrar importantes síntomas de estrés, relacionados con los tratamientos o con la evolución de la enfermedad; incluso, después de que esta se haya superado".

Doctor Alvar Ocano, médico de familia y gerente médico de Aegon.
Doctor Alvar Ocano, médico de familia y gerente médico de Aegon.
CEDIDA

"Por un lado", continúa, "se debe trabajar sobre la respuesta emocional del paciente ante el diagnóstico de cáncer, así como con los familiares y/o personas encargadas de su cuidado en las diferentes fases de la enfermedad. Por otro, se deben estudiar los factores psicológicos de comportamiento y aspectos sociales que pudieran influir en la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con cáncer".

Y argumenta: "Todas las unidades que trabajan con pacientes con cáncer deberían ofrecer este tipo de asistencia, ya que su finalidad es dotar al paciente y allegados de recursos y tácticas personales, para poner en marcha estrategias emocionales, conductuales y de pensamiento que le permitan mejorar su calidad de vida y obtener equilibrio, bienestar y fortaleza mental".

"En el 48% de los hospitales no hay un sólo recurso"

Desde hace tiempo, gracias también en buena parte a la cada vez mayor concienciación sobre la importancia del cuidado de la salud mental, los sistemas sanitarios han ido empezando a incorporar los servicios psicológicos y psiquiátricos para diferentes tipos de pacientes. Aún así, se trata de una realidad cuya implantación no es del todo completa. 

"Teniendo en cuenta que el abordaje del cáncer es multidisciplinar (médicos, oncólogos, cirujanos, etc.), la atención psicológica especializada es una parte más del tratamiento (a Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud)", arranca Ocano.

"Sin embargo, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)", señala,  "solo 7 comunidades autónomas cuentan con un plan del cáncer en vigor (otras seis lo tienen prescrito), y en todos ellos figura la atención psicológica. Y en el 48% de los hospitales con servicio de oncología no hay un solo recurso de psicología o psiquiatra especializado que se dedique a esta labor".

De hecho, tal y como aclara, "actualmente no se dispone de ningún tipo de registro oficial o información general sobre la forma en que se proporcionan los servicios psicosociales, los recursos en el territorio y la organización de la atención a pacientes". 

"Esta falta de evidencia dificulta entender cómo se garantiza la atención psicológica especializada a niños y adultos con cáncer y familiares durante las diferentes etapas de la enfermedad (diagnóstico, tratamiento, recidiva, supervivencia, cuidados paliativos y duelo)".

"En muchos casos, las alteraciones se reflejan en síntomas"

Cuando comprendemos el desafío para el bienestar emocional que supone el padecer una enfermedad como el cáncer, se hace evidente la importancia de servicios como estos. "Debido a la especial connotación del diagnóstico", apunta el experto, "la respuesta psicológica es variable. La tristeza o la preocupación pueden devenir con mayor facilidad en estas condiciones clínicas, con altos niveles de distrés y otros síntomas característicos de patologías psicológicas".

"Además, en muchos casos, estas alteraciones psicológicas se reflejan además de forma somática, generando problemas adicionales a la propia enfermedad oncológica: dolor, fatiga, problemas sexuales, alteraciones gastrointestinales, dermatológicas, endocrinas, reumáticas...".

"El cáncer se acompaña de trastornos psicopatológicos en más del 30% de los casos"

"El cáncer genera un importante sufrimiento psicológico que alcanza niveles de malestar emocional clínico en la mitad de las personas que lo padecen. Se acompaña de trastornos psicopatológicos en más del 30% de los casos que precisan atención psicológica especializada, una prevalencia superior a la de la población general", puntualiza.

"Todas las terapias pueden aplicarse a los familiares"

Afortunadamente, y en paralelo a los avances en materia de atención a la salud mental para la población en general, son muchas las estrategias que se ha demostrado que pueden ofrecer mejorías a los pacientes oncológicos. 

Al respecto, Ocano comenta que "hay una amplia variedad de enfoques cuya aplicación implica una mejora en el bienestar psicológico y en la calidad de vida, así como una reducción de los niveles de malestar emocional y de la sintomatología de ansiedad y depresión". Algunos de ellos incluirían la terapia cognitivo-conductual, la psicoeducación, las estrategias de relajación, la terapia de aceptación y compromiso y, más recientemente, las conocidas como "terapias de tercera generación como el mindfulness o atención plena".

Este tipo de terapias, apostilla, "pueden implementarse de manera individual o bien grupal; mientras que las sesiones individuales se centran en la comprensión y modificación de los patrones de pensamiento y conducta, el tratamiento psicológico en grupo ofrece la oportunidad de ofrecer y recibir apoyo emocional, la resolución de problemas en grupo... Todas estas situaciones y terapias pueden aplicarse a los familiares, o con el acompañamiento de los familiares, como medida de tratamiento".

"La psico-oncología requiere una formación específica"

En síntesis, dice el experto, "las dos grandes dimensiones psicológicas en las que debe incidir la Psico-oncología son la respuesta emocional de pacientes, familiares y de todas las personas encargadas del cuidado del paciente a lo largo del proceso de enfermedad (psicosocial) y la atención a aquellos factores psicológicos, de comportamiento, y aspectos sociales que puedan influir en la mortalidad (supervivencia) y morbilidad (calidad de vida) de los pacientes con cáncer".

Para ello, es imprescindible que los sistemas sanitarios cuenten con profesionales capaces de trabajar en todas estas áreas, "así como proporcionar y promover habilidades de comunicación con el enfermo y la familia, manejo del estrés, mejora o fortalecimiento de las relaciones interpersonales..."

"Al final, la psico-oncología es una subespecialidad más que requiere una formación específica, que atienda a las variantes de la práctica asistencial, académica y de investigación, con un claro enfoque al paciente, sus familiares y el equipo de salud", concluye.

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