Niebla mental, dificultad para encontrar las palabras adecuadas, problemas de atención y de concentración, migrañas, pitidos y hormigueo son los principales problemas que padecen los asociados en Long Covid Galicia, que nació en diciembre de 2021 para dar respaldo a quienes siguen con síntomas.
Han celebrado el primer Día Internacional de Reconocimiento y Concienciación y, a través de las redes, reclaman más visibilidad e investigación de lo que para ellos es un calvario del que no logran salir.
Los pies covid
María tiene los llamados pies covid. Lo cuenta en la página de este colectivo en Facebook. La quemazón y el picor conducen a algunos afectados a ser, por momentos, incapaces de caminar e incluso de calzarse.
Ella lo que tiene es la "sensación de pies dormidos, como si llevase unos calcetines muy apretados". Se contagió el pasado abril y no logra superar la "inestabilidad al andar", que es la misma que sufre "incluso parada".
Otra de las usuarias, que no da su nombre, relata estar sin fuerza para caminar. Usa bastón, le cuesta hablar, escribir, y, como estos, "mil síntomas" más.
Taquicardias y braquicardias
Silvestre se trata del "tema neurológico" y lo mismo ha de hacer con sus problemas cardíacos, que son "taquicardias y braquicardias".
Xavier lleva dos años con pérdida de memoria. "La falta de oxígeno provocó problemas en el cerebro", explica. Ha tenido que acudir a la sanidad privada, porque en la pública no se sentía atendido del modo en que buscaba.
Blanca suma doce meses con covid persistente. "No acabo de mejorar, a pesar de que he estado en la consulta covid y sigo sus instrucciones", expone.
"Siempre estoy cansada, con ansiedad y disneas"
Susi comparte sentirse "siempre cansada, con ansiedad y disneas", que no son más que dificultades respiratorias o falta de aire, una sensación subjetiva y por lo tanto de difícil definición. Se esfuerza por ir a Pilates para controlar eso, así como a natación y a caminar. Por si esto no fuese ya demasiado, en la mandíbula convive con una "tensión horrible".
Blanca resume su fatiga en un "no me puedo mover" diario.
Ángeles es una sanitaria que se infectó en hospitalización, en una planta covid -"con los enfermos", no tomando "café"-, algo que achaca a la escasez de equipos de protección al inicio de la crisis sanitaria.
En esa primera ocasión, se sofocaba, empezó con ritmos cardíacos irregulares y con tinnitus, una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido y sin que se registre una actividad vibratoria coclear.
Retracción de las encías, muelas, uñas y dientes con tonos grises, eccemas, insomnio, alteraciones del humor, una tormenta inflamatoria y, en suma, señales del sistema nervioso de que algo no anda bien son únicamente algunas de las secuelas que estas y más personas soportan.
Eso es el 'covid persistente', 'covid largo' o 'long covid', su realidad, la que aguantan.
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