Cómo enfrentar la amaxofobia y superar el miedo a conducir: estos son los pasos a seguir

Susana Molina, la que fuera  concursante y ganadora de Gran Hermano, ahora convertida en influencer con más de un millón de seguidores en Instagram, ha confesado a sus seguidores que tiene amaxofobia o, lo que es lo mismo, pánico a conducir. Sin embargo, no parece que su caso sea un hecho aislado según los datos que maneja la DGT. 

La revista 'Tráfico y Seguridad Vial' reveló hace poco que en España hasta el 28% de los conductores sufre de este miedo, que afecta a las facultades en la conducción independientemente del sexo. No obstante, se ha detectado que a los varones les cuenta más reconocerlo de forma pública. Justo en este sentido, y para abordar tabúes sobre la salud mental, la murciana ha relatado ante sus seguidores lo siguiente: "Ya sabéis muchos que tengo un problema con el tema de conducir porque hace tiempo tuve un incidente y, desde entonces, le tengo miedo, pero lo estoy superando".

Amaxofobia: cómo superar el miedo a conducir

Los síntomas más habituales de la amaxofobia son ansiedad, estrés o irritabilidad, lo que se ve visiblemente reflejado en la conducción puesto que se vuelve difícil y, en los casos más graves, llega al punto de ser imposible, convirtiéndose el que la sufre en un elemento de peligro para sí mismo y el resto de conductores. Entre los signos más reconocibles destaca la tensión física y muscular tanto como psíquica que se dispara en situaciones más concretas, como por ejemplo los entornos como mucho tráfico o las situaciones con más peligrosidad, como los días de lluvia, nieve o niebla.

¿Qué hacer para perder el miedo a conducir?

Estas manifestaciones se desarrollan, de forma general, tras sufrir una experiencia traumática como un accidente de tráfico u otra situación de tensión o riesgo. Sin embargo, puede deberse a otros factores como es el propio carácter del conductor, a veces muy exigente consigo mismo o en ocasiones muy inseguro en todos los ámbitos de su vida. 

"Hace seis años, cuando iba a coger el coche para volver a casa, unos segundos antes me desmayé. Aunque parece un incidente sin importancia, a mí me creó un trauma y, posteriormente, un problema de salud mental", explicaba la influencer y cara reconocible de Telecinco, sobre el origen de ese miedo incontrolable y persistente en el tiempo ante la idea de coger un coche y conducir.

Desde la Fundación CEA explican que el primer paso es trabajar la regulación de las emociones, identificando estas emociones a nivel físico y psicológico para poder desarrollar las estrategias de afrontamiento adecuadas y, a su vez, trabajar la autoestima. Para ello recomiendan que lo mejor es contar con la ayuda de psicólogos especializados en amaxofobia. Como ellos mismos explican, "se combina la psicoeducación teórica con una sesión psicoeducativa práctica, para aportar a la víctima de accidente de tráfico o persona cuya amaxofobia derive de otras razones, los conocimientos necesarios para afrontar una situación de emergencia o adversa en carretera de forma segura, trabajando la amaxofobia desde su origen".

Este tipo de terapia parece que es la que está funcionando mejor en el caso de Susana Molina que ha confesado que gracias a terapia, poco a poco va superando y controlando esta fobia, haciendo avances al respecto. "El otro día cogí el coche en un camino muy largo de dos horas. Ahora voy a hacer una terapia de choque porque voy a coger una furgoneta hasta Cantabria. Es decir, cuatro horas", ha dicho.

La ansiedad puede llegar a bloquear por completo

Las personas más propensas a sufrir ansiedad son las más proclives a desarrollar amaxofobia e, igualmente, aquellos conductores que padecen otro tipo de patologías como la agorafobia también están más expuestos. Y es que el  miedo que se desarrolla hacia el acto de conducir puede llegar a bloquear por completo al que lo sufre, limitando e incluso impidiendo que se ponga al volante.