Las freidoras de aire son el nuevo electrodoméstico de moda. Usando pocas gotas de aceite (para evitar que los alimentos se peguen) son capaces de cocinar cualquier receta, desde las más esperables, como las patatas fritas, hasta propuestas más sorprendentes, como una pizza; todo ello ahorrando el tiempo y la energía que exige el horno tradicional. Las ventajas son la clave de su éxito, sumadas a la diversidad de marcas y tamaños que a fecha de hoy pueden encontrarse en el mercado para adaptarse a las exigencias y necesidades de los usuarios que sueñan con comprar una airfryer.
Sin embargo, también hay contras cuando hablamos de las freidoras sin aceite. Por ejemplo, si escogemos modelos con potencias bajas, necesitará menos energía para empezar a funcionar, pero, tardará más tiempo en cocinarse un alimento, por lo que se aumentará el consumo energético (¡y la factura de la luz!). Lo mismo ocurre con el tamaño del cestillo, ya que, aunque los más pequeños son más fáciles de encajar en los espacios libres de armarios y alacenas, también nos exigen cocinar en más tandas. La limpieza tampoco es su punto fuerte: al ser un pequeño electrodoméstico, acceder a algunas zonas se complica y, aunque no usemos mucho aceite, la grasa natural y la condensación que generan las altas temperaturas generan mucha suciedad.
Si bien es cierto que existen moldes de silicona para añadir al cestillo que evitan que los jugos de los alimentos acaben por todas partes, el vapor que se desprende durante el cocinado acaba impregnando rincones que no están a nuestro alcance. Dejarlos sucios, no es una opción, por eso algunos usuarios de Instagram ya se han puesto manos a la obra para encontrar la solución más rápida, efectiva y económica... ¡y ya la tienen!
Para esas limpiezas profundas que hay que darle a la freidora de aire después de varios usos, han descubierto que las pastillas para el lavavajillas son las verdaderas aliadas. Solo hay que introducir una en el cestillo junto con agua caliente, poner a funcionar la airfryer durante 10 minutos y, sin necesidad de frotar la zona superior, la grasa acumulada caerá a la cesta. Eso sí, para poder hacerlo, debemos tener pods de marcas con garantía que cumplan esta función sin dañar nuestro pequeño electrodoméstico, como las de Finish que cuentan con el favor de más de 11.000 usuarios de Amazon.
Cómo limpiar la 'airfryer' con pastillas de lavavajillas
Cuando iniciamos un ciclo de lavado en el lavavajillas, las pastillas liberan sus activos limpiadores cuando entran en contacto con el agua caliente que emplean estos programas, por lo que haremos lo mismo con la freidora de aire. Una vez hemos colocado una de estas pods en el interior de la cubeta en la que normalmente preparamos patatas fritas y otros ingredientes que quedan espectaculares en este pequeño electrodoméstico, vertemos agua caliente en su interior, con lo que el práctico protector que la recubre empezará a deshacerse. Un hervidor de agua puede sernos muy útil para esta tarea. Después, ponemos en funcionamiento la freidora durante 10 minutos al máximo de temperatura disponible en cada modelo. Una vez transcurrido el tiempo, los posibles restos de alimentos y suciedad se habrán desprendido para que podamos eliminarlos fácilmente.
Otras soluciones para eliminar la grasa de la freidora
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, antes de que la grasa de los alimentos impregne la freidora, podemos ser precavidos e incluir en cada programa de cocinado unas alfombrillas de silicona (también disponibles en papeles troquelados) que recogen estos excesos para que eliminarlo sea más sencillo. Después, podemos emplear el mismo método que hemos usado con las pastillas, pero con líquido lavavajillas. El procedimiento (¡y los resultados!) es exactamente el mismo. Si además de la suciedad queremos eliminar los malos olores, que pueden quedarse impregnados en los conductos de la máquina y no solo en la cubeta, podemos realizar una mezcla de agua, limón y vinagre o jabón e introducirla en el interior en un bol. En este caso, el vapor caliente también será el encargado de ayudarnos.
Además de estos trucos para limpiar la parte que no podemos lavar, la mayoría de modelos son desmontables para que podamos higienizar cada pieza por separado, ya sea en el lavavajillas o mano. Lo único que debemos tener en cuenta en estos casos es que debemos usar siempre esponjas y cepillos suaves para evitar dañar cualquier parte del aparato. La estructura interior de la airfyer nunca se debe limpiar con abundante agua, sino con un paño mojado.
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