Ómicron altera los planes navideños en Madrid: así se celebrarán las uvas en Sol, la Cabalgata de Reyes y la San Silvestre

Con la incidencia acumulada en los 14 días por encima de los 1.700 casos por cada 100.000 habitantes (600 puntos más a una semana) y la variante ómicron como la ya dominante en Madrid, la situación de la Covid ha cambiado mucho en los últimos días. Hasta tal forma, que podría dar un vuelco en las principales celebraciones multitudinarias de estas Navidades en la región, como las Campanadas de la Puerta de Sol, la Cabalgata de Reyes o la San Silvestre Vallecana.

Estos eventos llevaban una semana en el aire hasta que el pasado viernes la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, acompañada por la vicealcaldesa, Begoña Villacís, anunciaron que se reducirá a un 60% (7.000 personas) el aforo en la emblemática Puerta del Sol para celebrar la Nochevieja, y las preuvas, con el fin de que se pueda garantizar la distancia de seguridad ante el alza de contagios de coronavirus en la región.

Además, en el entorno de la Puerta del Sol se desplegará un dispositivo especial en el que va a haber cuatro filtros en diferentes puntos de la plaza, dos de ellos controlados por la Policía Nacional y otros dos por la Policía Municipal. De igual modo, habrá prefiltros en las zonas aledañas.

En el caso de que la incidencia siga subiendo de forma descontrolada, el Consistorio trabaja también con otros borradores de la Policía Municipal donde se rebaje aún más esa asistencia, a unas 5.000 personas (alrededor del 30%). En la Cabalgata sería muy complicado aforar o filtrar el número de asistentes.

Sí habrá cabalgatas

En cuanto a la Cabalgata de Reyes, la delegada indicó que se mantiene dado que es un evento más extendido por la ciudad y que cuenta con mucho más espacio, por lo que se está trabajando en el dispositivo que se desplegará en la zona. "Los niños de Madrid, que tan mal lo ha pasado como sus padres y abuelos, merecen tener un día especial. Sí se va a celebrar esa cabalgata", indicó.

Eso sí, aunque este y la tradicional carrera de la San Silvestre sean eventos al aire libre, hay que mantener la distancia de seguridad de metro y medio o usar obligatoriamente la mascarilla.

Prohibición de reuniones multitudinarias

Si al final, por cuestiones sanitarias, se llegara a prohibir las reuniones multitudinarias, las Campanadas de Año nuevo no podrán celebrarse con público, como ocurrió el pasado 31 de diciembre. Si esto ocurriese, lo lógico es que suceda lo mismo con la San Silvestre (con decenas de miles de personas participando pero también como espectadores): una opción sería suspenderla o realizarla como la previa, la internacional, dando vueltas a un recorrido acotado más pequeño.

Y lo mismo pasaría con la Cabalgata de Reyes, que el año pasado se limitó al recibimiento a los Magos de Oriente en el Ayuntamiento. Este escenario no estaba previsto hace días pero el avance de la pandemia, de nuevo, pone sobre la mesa esta posibilidad hasta el último día.