El yogur griego tiene esa consistencia espesa y cremosa que tanto nos gusta. Para ello se le extrae el suero. Si además, nosotros lo reducimos a crema, quitándole el poco líquido que reste, será perfecto para hacer helado.
Está claro que siempre podemos hacer una receta básica que consista en mezclar yogur griego con nata, con crema de leche o con leche. El trabajo lo hará luego una buena heladera o nuestras manitas. Pero vamos, mejor, a hacer un helado con menos grasas y más sano, aunque su elaboración sea más compleja.
Por supuesto, en lugar de comprar yogur griego podemos hacer el nuestro usando la receta que publicábamos el otro día.
Ingredientes
- Yogur griego sin azúcar (500 gramos)
- Azúcar (40 gramos)
- Claras de huevo (2)
- Limón (medio)
- Miel
- Nueces
Información práctica
- Tiempo de elaboración: unas 2 horas y media con heladera
- Calorías: unas 150 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Cogemos un colador grande y ponemos encima un paño fino.
- Echamos el yogur y lo tapamos.
- Lo ideal es que lo tengamos así unas 2 horas.
- Pasado ese tiempo, y ya con el yogur más cremoso, montamos las claras de huevo a punto de nieve con el zumo de medio limón.
- Mezclamos bien el yogur, las claras montadas y el azúcar.
- Si tenemos heladera, lo metemos y lo dejamos unos 15 minutos.
- Si no tenemos, pasamos la mezcla al congelador: cada 20 minutos lo sacamos y volvemos mezclar. Ya el tiempo, el que consideremos, pero al menos una hora (3 veces lo removeremos).
- A la hora de servir, ponemos una o dos bolas de helado y por encima la miel y las nueves... a gusto del consumidor.
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