La acelga está disponible prácticamente todo el año porque se adapta a casi cualquier clima. Pero hay que decirlo, no es la verdura más querida. Se puede consumir cruda en ensaladas (con las plantas muy tiernas) o cocinada.
Se cocina igual que la espinaca, de la cual es pariente. Se consume toda la planta, incluidas las pencas de las hojas. De hecho es habitual retirar las pencas y cocinarlas a parte. Una receta clásica es hacerlas rellenas de jamón y queso y rebozadas.
La acelga no es la verdura más sabrosa, pero sí está llena de nutrientes beneficiosos. Es muy rica en vitamina C, ácido fólico, vitaminas A, E y B y magnesio. Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos. Además, es fuente de calcio y ayuda a evitar la anemia y el estreñimiento.
Ingredientes
- Acelgas (2 kilos)
- Ajo (1 diente)
- Harina (1 cucharada sopera)
- Leche (medio vaso)
- Queso para rallar o rallado
- Mantequilla
- Aceite de oliva
- Sal
Información práctica
Calorías: unas 185 kcal los 100 gramos
Elaboración
- Limpiamos las acelgas, separando las hojas de las pencas y retirando los hilos. Podemos hacer el plato con hojas y pencas o reservar estas últimas para otra receta (rellenas, por ejemplo).
- Llenamos una cazuela grande con agua y un poco de sal. Ponemos a calentar.
- Cuando hierva echamos las acelgas y las dejamos haciéndose a fuego medio durante 5 minutos.
- Las escurrimos y reservamos (también un poco de agua de la cocción).
- Picamos el diente de ajo.
- En una sartén (debe ser honda porque luego llegarán las acelgas) ponemos aceite a calentar y echamos el ajo.
- Dejamos que se haga un poco y añadimos la harina.
- Retiramos del fuego y mezclamos bien.
- Añadimos las acelgas escurridas, medio vaso de leche y volvemos a poner al fuego.
- Lo mezclamos bien, dejamos que se haga unos 5 minutos a fuego lento y retiramos.
- Cogemos un molde para horno y ponemos mantequilla en el fondo.
- Encima, la crema de las acelgas y espolvoreamos queso rallado.
- Metemos al horno a 180 grados con calor sólo arriba, para gratinarlas por unos 10 minutos.
- Cuando tengan el color dorado, que no quemado, retiramos.
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