'Bandelettes' o cómo poner remedio en un solo paso a las rozaduras estivales en los muslos

Estrenar (o desempolvar) la ropa de verano es uno de los momentos más esperados del verano. Conjuntos fresquitos para lucir piernas (¡y pies) que nos ayudan a sofocar las altas temperaturas y que, además, consiguen que el guapo se nos suba (aún más). Prendas ligeras y, por lo general, cómodas que, sin embargo, pueden convertirse en las enemigas número uno de cualquiera. Al dejar el muslo al aire, la fricción entre nuestras piernas y la acción de un sudor inevitable (o del agua salada) consiguen que en la cara interior aparezcan dolorosas abrasiones que solo mejoran cuando les damos un respiro total a nuestras piernas.

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Un mal que afecta a muchos y que, sin embargo, no todos sabemos cómo ponerle solución, Pero, la realidad, es que hay una forma fácil, rápida y económica de lograr que estos sarpullidos dejen de amargarnos. ¿Su nombre? Bandelettes o, si lo prefieres, una especie de liguero más nacho que protege la cara interna del muslo sin necesidad de tener que llevar una faja que, además de calor, comprima todo el cuerpo. ¿Lo mejor? Que es muy fácil dar con diferentes modelos aptos para todos los gustos y edades y que en Amazon hemos encontrado algunos que prometen cumplir a la perfección con su objetivo.

Aunque en esta noticia hemos seleccionado el más vendido de Amazon, cabe destacar que el gigante de las compras online cuenta con una sección entera centrada en estos productos, entre los que también se pueden encontrar geles y cremas que crean una película transparente y protegen esta zona de irritaciones y sarpullidos.

Amazon

¿Cómo se cuál es mi talla?

Aunque estas prendas incluyen bandas de silicona en la parte superior e inferior para agarrarse al muslo y evitar que se escurran, es importante dar con la talla correcta para evitar que nos comprima la zona e, incluso, nos cause más daños. Así, y aunque más o menos tengamos clara nuestra talla, lo mejor es medirse la circunferencia de la parte más ancha de nuestro muslo, asegurándonos al hacerlo que la cinta no nos aprieta o, por el contrario, está más suelta. ¿Nuestra recomendación? Hacerlo de pie, con las piernas al aire y, a poder ser, con algo de ayuda.

Una vez tomadas las medias, solo hay que elegir, entre la talla 50 y la 85, la que mejor se adapta a nuestra silueta. Y, en caso de estar entre dos de las disponibles, nuestro consejo (¡y el de los fabricantes!) es que te decantes por la menor, ya que no llegará a comprimir mientras que las más grande, posiblemente, acabe por no cumplir con su función y se convierta en un estorbo.

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