Vivir delgada después de la dieta
- No te saltes ninguna comida.
- No repitas de ningún plato.
- Bebe mucha agua.
Le has ganado la batalla a los kilos... ¡Ojo! No te duermas en los laureles. Hasta ahora, has contado con el apoyo del régimen, pero no vas a andar toda la vida con él.
El secreto radica en mantener tu peso “ideal”. Después de un azaroso camino, sólo tú conoces los esfuerzos inútiles realizados, el empeño, el orgullo, el malhumor y la cantidad de energía que has puesto en ello. Has alcanzado tu objetivo y ahora hay que mantenerlo.
Te ofrecemos unos consejos para consolidar tus logros de silueta
No te saltes ninguna comida, aunque hayas hecho un exceso el día anterior. No le sumes un error a otro error.
No comas nunca entre comidas. Si el hambre se te hace insoportable utiliza los mismos recursos que cuando hacías régimen: elige una manzana.
Ten a mano, en tu cocina, las recetas ligeras en calorías que prefieres para que se conviertan en platos habituales de tu dieta.
No repitas nunca de ningún plato. Sírvete la ración adecuada de una sola vez, es la única manera de controlar cuanto comes.
Bebe mucha agua. Suprimir el agua produce efectos exactamente opuestos a los pretendidos: en lugar de deshincharte, tu organismo se defenderá reteniendo el poco de agua que obtenga a través de tu dieta. Además, el agua hace trabajar los riñones facilitando la expulsión de toxinas. Insiste en un litro y medio a dos litros diarios.Haz ejercicio. No para adelgazar, porque el ejercicio físico no consume una importante cuota de calorías, para perder 500 gramos, el ejercicio tiene que ser realmente intenso, sino para