Modelar el cuerpo con la lipoescultura
- Es una cirugía eficaz y no invasiva.
- Para cuando la grasa es imposible de eliminar con dieta o ejercicio.
- Se puede hacer con anestesia local o epidural
Cada vez más personas recurren a esta técnica que elimina los cúmulos de grasa que no responden a tratamiento dietético o ejercicio físico.
En qué consiste:
Se introducen cánulas muy finas que cruzan los túneles de grasa y que están conectadas a una máquina que aspira los depósitos liposos rompiéndolos.
Dónde:
La remodelación se hace en zonas muy concretas como: glúteos con escasa forma, piernas con poca definición de contorno, caderas gorditas, abdomen o papada.
Duración y anestesia:
El tiempo del proceso varía entre una y tres horas en función del área y la cantidad de grasa. De estos factores también depende la elección de anestesia local, epidural o general.
Preparación:
Se realizan fotos y un estudio corporal además de solicitarse el historial médico, una analítica sistemática de sangre y un electrocardiograma. Por último se dibujan las marcas prequirúrgicas en las áreas donde se harán las incisiones.
Recuperación:
Después de la operación los tejidos quedan inflamados y es normal que aparezcan agujetas y moratones. Durante tres semanas se lleva una faja o un vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar la hinchazón y el sangrado. A la semana se quitan los puntos y al mes se lleva una vida normal en la que conviene caminar.
Pros:
Las cicatrices son mínimas y la además se puede simultanear con otras cirugías y se pueden tratar varias zonas del cuerpo.
Contras:
No se aconseja a personas con demasiada grasa o piel sobrante.