La dieta mediterránea puede ayudar a frenar la aparición de los síntomas del alzhéimer

  • Por sus antioxidantes (frutas y verduras) y ácidos omega3 (pescado azul).
  • Tener un buen nivel de ácidos omega 3 en las neuronas puede ser fundamental.
  • También contribuyen a mantener la estructura neuronal algunas vitaminas, los fosfolípidos o la uridina (presente en pescados, carnes y leguminosas).
Las virtudes de una dieta basada en el aceite de oliva.
Las virtudes de una dieta basada en el aceite de oliva.
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Las virtudes de una dieta basada en el aceite de oliva.

La dieta mediterránea, tan buena, tan rica y tan nuestra es una fuente objetiva de salud. Cómo será que hasta se recomienda para frenar la aparición del alzhéimer. Y es importante, porque una de cada 5 personas va a sufrir una enfermedad neurodegenerativa.

Importantes neurólogos y neurólogos coinciden en que la dieta mediterránea puede jugar un papel importante a la hora de frenar la aparición de enfermedades neurodegenerativas. La razón está en que contiene nutrientes como los antioxidantes (frutas y verduras) y ácidos omega3 (pescado azul).

En ello están de acuerdo Antonio Pérez de la Cruz, jefe de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, el neurólogo Adrián Ares Luque, del Complejo Asistencial Universitario de León, y Ángel Gil Hernández, catedrático de Bioquímica de la Universidad de Granada, investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos José Mataix Verdú y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición y de la Sociedad Española de Nutrición.

Antioxidantes y ácidos omega3, en teoría

El doctor Pérez de la Cruz subraya que una dieta inadecuada es uno de los factores que pueden generar una enfermedad neurodegenerativa. Por ese motivo están abiertas varias líneas de investigación que intentan ligar, por ejemplo, la prevalencia y evolución del alzhéimer con distintos tipos de nutrientes, como los antioxidantes y ácidos omega3.

"Me he quedado sorprendido de las grandes posibilidades que tiene la dieta mediterránea como unificadora de todo este tipo de nutrientes”, señala Pérez de la Cruz quien, no obstante, precisa que hay que seguir con los estudios ya que por ahora “no hay evidencias claras de la eficacia de estos nutrientes, pero no porque no las tengan, sino porque es muy difícil de demostrar y de encontrar una sola causa".

El catedrático e investigador Ángel Gil considera que más allá de lo que es la genética existen ciertos nutrientes que tienen poder antiinflamatorio y que podrían actuar sobre el alzhéimer, enfermedad que cursa desde el inicio con un proceso de inflamación asociado a las neuronas.

Por tanto, "la ingesta adecuada de sustancias antiinflamatorias como es el caso de los antioxidantes (vegetales, vitaminas C, E..), todos actuando de forma conjunta pueden ejercer unos efectos beneficios, al menos desde el plano teórico", apostilla.

El investigador también alude a los ácidos grasos poliinsaturados omega 3, en particular el DHA, cuya propia sustancia forma parte de las neuronas, que mantienen la estructura neuronal e inhiben la muerte celular neuronal. Hace unos cinco años se descubrió una sustancia, la neuroprotectina, que deriva del DHA. Es decir, "las propias neuronas generan sustancias que las protegen y un estatus adecuado de esos ácidos grasos puede ser fundamental", apunta el experto.

También algunas vitaminas (B1, B6, B12…), la colina o nutriente fundamental de los fosfolípidos, componente estructural de la membrana celular, o la uridina otra sustancia presente en pescados, carnes, leguminosas, contribuyen metabólicamente a mantener la estructura neuronal y de otras células del tejido nervioso.

Por una vida saludable

Si hay que hacer alguna recomendación de salud pública a la población, "no puede ser 'tome usted un concentrado de tal o cual producto', sino hacer una vida saludable basada en la dieta mediterránea de nuestros abuelos, en cantidades moderadas y con una actividad física regular", explica Gil.

Su grupo de trabajo es pionero en España en el diseño de dietas específicas para los enfermos neurodegenerativos que reúnan todos los nutrientes recomendados y cuyo objetivo es mejorar la capacidad cognitiva. "Son dietas específicas para algunos enfermos ya diagnosticados y que necesitan este tipo de suplementos nutricionales en proporciones adecuadas", explica.

El neurólogo Adrián Ares insiste en que llevar una vida física y mentalmente sana conlleva menos riesgos a la hora de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa, aunque se tenga una predisposición genética. "En cualquier proceso existe una interacción entre la genética y el ambiente", señala.

También los factores de riesgo vascular tradicionales (obesidad, hipertensión, tabaquismo, colesterol…) pueden tener un efecto importante sobre la prevalencia y la evolución de estas enfermedades "de manera que un buen control de ellos no solo se traduce en una mejor salud cardiovascular, sino también cognitiva".

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