¿Es malo tomar café en la lactancia? Hablamos con una experta

El consumo de cafeína es muy común en España: se beben 14.000 millones de tazas al año. Este hábito es muy cuestionado cuando llega el momento de dar el pecho, pues algunas madres se preguntan si deben eliminarlo de su dieta por los posibles riesgos que puede generar en el lactante. 
Una mujer, cansada y con tristeza sostiene a su bebé.
Una mujer, cansada y con tristeza sostiene a su bebé.
Getty Images
Una mujer, cansada y con tristeza sostiene a su bebé.

Beber café se ha convertido en algo habitual para muchas de nosotras; entre el trabajo, el cuidado de los hijos y las tareas del hogar, puede que necesitemos activarnos con una taza para comenzar el día con energía. Sin embargo, sabemos que un consumo excesivo puede poner en riesgo nuestra salud, provocando nerviosismo, excitación, ansiedad e incluso arritmias cardíacas. Es por esto que muchas madres que dan el pecho se preguntan si estos efectos pueden llegar a su hijo o hija a través de la leche materna. 

La Dra. Sandra Serrano Perdomo, especialista en Pediatría en la consulta pediátrica que lleva su nombre y miembro de Top Doctors, explica en detalle a Mujer.es el impacto del consumo de café durante la lactancia, desde la transferencia de cafeína a la leche materna hasta sus posibles efectos en el bebé lactante. 

Además, nos proporcionará recomendaciones y recursos útiles para ayudar a las madres a tomar decisiones informadas sobre su consumo de cafeína y otras sustancias mientras amamantan.

¿Cuánto café puedo tomar dando el pecho?

Según diversos estudios, se considera que el consumo moderado de café y otras bebidas que contengan cafeína pueden ser compatible o probablemente compatible durante la lactancia, con un riesgo posible de efectos adversos para el lactante.

La especialista afirma que no hay una cantidad específica establecida, pero la mayoría de las organizaciones de salud sugieren limitar la ingesta de cafeína a aproximadamente 200-300 miligramos por día, que equivale a alrededor de 1 o 3 tazas de café estándar. 

En un estudio sobre la ingesta de cafeína de las madres y su efecto en los despertares nocturnos se pidió a las madres que informaran sobre su ingesta de cafeína durante el embarazo y la lactancia y sobre el patrón de sueño de sus hijos lactantes a los 3 meses de edad. 

Las mujeres que ingerían más de 300 mg de cafeína al día informaron de un número ligeramente mayor de despertares nocturnos en sus hijos que las que ingerían menos de 300 mg al día, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. Los autores concluyeron que un límite de 300 mg diarios de cafeína es razonable.

Una manera eficaz de determinar cuánta cafeína hay en un producto según la pediatra es revisar la etiqueta de ingredientes, ya que no solo el café presenta cafeína, otros productos como la coca-cola, el té, barras de chocolate e incluso algunos medicamentos también la presentan .

¿La cafeína llega a la leche materna? Riesgos para el lactante

Una mujer olfatea una taza de café.
Una mujer olfatea una taza de café.
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"Sí, la cafeína pasa a la leche materna, y su presencia alcanza un pico que generalmente ocurre aproximadamente 1 hora después de una dosis", explica la doctora Serrano. 

Aunque la cantidad de cafeína transferida a través de la leche materna es relativamente baja, ya que por lo general representa menos del 1% de la cantidad consumida por la madre, la doctora afirma que su efecto podría ser significativo, debido a que algunos bebés pueden presentar efectos adversos ante el consumo bajo o moderado de cafeína por parte de sus madres. 

Esto quiere decir que son más sensibles ante pocas cantidades; además hay que tener en cuenta que los bebés, principalmente los recién nacidos y los prematuros metabolizan la cafeína más lento en comparación con los adultos, "lo que significa que la sustancia permanecerá más tiempo en su organismo", añade.

Por lo tanto, en los casos de bebés que son más sensibles a la cafeína consumida por sus madres o cuando se exceda la dosis recomendada diaria la especialista señala que la cafeína puede causar

  1. Irritabilidad.
  2. Dificultades para dormir: la cafeína es una trimetilxantina que
    atraviesa la barrera hematoencéfalica y estimula el sistema nervioso central provocando tanto en adultos como en lactantes trastornos del sueño. 
  3. Problemas gastrointestinales.
  4. En algunos casos más raros puede dar lugar disminución de los niveles de hierro en leche materna y anemia en el lactante.

¿Cuánto hay que esperar desde que bebo café hasta que doy el pecho?

Dado que la vida media de la cafeína en un adulto sano es generalmente de 2,5 a 4,5 horas, lo que significa que la mitad de la dosis consumida se elimina en ese tiempo, se recomienda esperar entre 2 o 3 horas antes de amamantar al bebé.

Después de este tiempo, "una gran cantidad de cafeína ya ha sido eliminada del cuerpo, lo que significa que pasará menos cantidad a la leche materna", dice la pediatra. Asimismo, hay que tener en cuenta que estos tiempos pueden variar según el metabolismo individual y la cantidad de cafeína consumida. Aconseja consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas según las circunstancias individuales.

Es importante destacar la importancia de buscar información confiable y basada en evidencia para tomar decisiones informadas sobre la lactancia materna y la ingesta de cafeína. Una excelente fuente de información es el sitio web de e-lactancia, una plataforma reconocida que proporciona información actualizada y respaldada por expertos sobre la seguridad de diversos medicamentos y sustancias durante la lactancia.

¿Qué tipo de café es mejor tomar si doy el pecho?

Una taza de café con un dibujo creado a partir de la leche.
Una taza de café con un dibujo creado a partir de la leche.
Getty Images/iStockphoto

Si las madres deciden continuar con el consumo de café durante la lactancia, la doctora Serrano recalca que lo ideal es optar por aquellas variedades que contengan bajos niveles de cafeína o empezar a consumir café descafeinado. 

Otra opción es el consumo de té, siempre y cuando se escojan las variedades que sean seguras para la lactancia. "Es importante recordar que algunos tés pueden contener niveles significativos de cafeína, por lo que se debe tener precaución al elegir las opciones adecuadas", apunta.

Además, aconseja tener en cuenta las dosis recomendadas y vigilar que no se consuman otros productos que también contienen cafeína, ya que esto podría aumentar la dosis total diaria recomendada.

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