Después de contaros algunos trucos de experto para acabar con el encrespamiento, ahora es el turno para Quique Sánchez. El director creativo de Espacio Q y Q-01 nos explica sus productos favoritos para evitar el efecto 'frizz' en tu pelo. Tener la sensación de ir siempre despeinada y no poseer el control de tu melena pasará a la historia.
Porque existe vida más allá de los aceites hidratantes, te descubrimos, con la ayuda de L’oreal Paris, diez trucos que acabarán con la deshidratación del cabello que, en la mayoría de los casos, se arrastra desde el verano. Aplicarte un aceite capilar antes de la ducha o después del secado, supone un extra de hidratación, pero existen otros gestos que no suponen un esfuerzo al introducirlo en tu rutina de lavado, pero sí conseguirás unos resultados mágicos en tu melena.
Trucos para controlar tu pelo en los días de lluvia
Entramos de pleno en la temporada de lluvias y humedad, lo que provoca el efecto 'frizz' en el pelo y, por tanto, que sea menos controlable a la hora de peinarlo. Desde L’oreal Paris nos dan una serie de trucos para ‘poner a raya’ nuestro cabello:
- Tiempo de lavado más breve: el agua hace que la fibra capilar se hinche y, como consecuencia, que el pelo se vuelve más frágil. Por ello, te recomendamos que cuando te lo laves respetes los tiempos de los cuidados que utilices, pero no recreándote de más. Recuerda: conciencia sostenible.
- Agua templada: incluso tirando a fría en el aclarado. La razón es similar a la anterior: el calor abre la cutícula del pelo y lo encrespa. Como buscamos lo contrario, ve entrenando tu aguante. Tampoco tiene que estar helada.
- Mejor por la mañana: tanto si lo secas al aire como con secador, al lavar tu pelo por la mañana evitas sí o sí el daño que provoca dormir con el cabello mojado. Y es que, esa humedad durante toda la noche fomenta la porosidad de las hebras, la aparición de nudos que pueden acabar en caída por rotura y la sensibilidad del cuero cabelludo.
- Hidratación en el lavado: utiliza productos adecuados en función de tu tipo de pelo y cuero cabelludo para asegurar y preservar sus niveles de humectación. Cuanto más hidratada y sana esté tu melena, menos buscará el agua fuera y menos le influirá la humedad. Tus básicos: champú y acondicionador en cada lavado; y dos veces a la semana mascarilla
- Añade este nuevo gesto a tu rutina: las puntas suelen ser las primeras afectadas por la humedad, puesto que, por lo general, están más castigadas. Pero esto se arregla de forma muy fácil: aplica un aceite reparador de medios a puntas, tras el champú y antes del acondicionador.
- Usa toalla, pero sin frotar: gracias a los pasos anteriores habremos conseguido una melena pulida y desenredada, por lo que debes secar tu cabello como si abrazaras o estrujarás cada mechón. Esa es la forma de retirar la humedad. Si frotas, estarás cargando tu pelo de electricidad estática. Consejo: utilizar toallas de microfibra o camisetas de algodón.
- Secador alejado del pelo y no a tope de calor: si sueles utilizar secador, olvídate de ponerlo a tope. Un cambio brusco de temperatura favorece la rotura porque está deshidratando la fibra y también encrespa. Establece unos 20 o 25 centímetros de separación entre tu cabeza y el aparato y selecciona una temperatura media.
- Champú en seco: si te tocaba día de lavado y la meteorología no acompaña, aprovéchate de ese 'bad hair day'. Los aceites naturales de tu cabello cumplirán con su cometido sellando la hidratación, así que medios y puntas aguantarán mejor la humedad en tu pelo. Las raíces las arreglas con unas pulverizaciones de champú en seco y cepillando.
- El truco de la laca: si tienes localizados esos 'pelitos' que se revuelven cuando hay humedad, puedes anticiparte y hacer que tarden un poco más en encresparse con un toque de laca. Coge una brocha de colorete que no utilices o que esté completamente limpia y pulverízala para luego pasarla por las zonas más conflictivas.
- Evita tocarte el pelo: sabemos que cuando llueve quieres comprobar a cada rato si tu melena sigue en su sitio, pero es mejor que no la toques, ya que los aceites de la piel y la fricción de los dedos pueden empeorarla.
Mi peluquero aconseja estas mascarillas para evitar el encrespamiento
El frío y los cambios bruscos de temperatura ejercen un efecto vasoconstrictor sobre el cuero cabelludo, además de provocar que el pelo se reseque, se debilite y pierda volumen y brillo, tal y como señala Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Manager de Nuggela & Sulé: "el cabello se deshidrata con facilidad y no podemos prescindir de mascarillas ni acondicionadores. Lo mejor es recurrir a productos a base de aceites naturales (oliva, argán), queratina, glicerina o pantenol (Provitamina B5)".
Un hecho que confirma mi estilista de referencia, Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q y Q-01. "Es cierto que la climatología influye en gran parte en el estado y la salud de nuestro cabello, por eso mismo, es interesante que utilicemos los productos adecuados para proteger a nuestro cabello de este tipo de inclemencias, según las estaciones del año".
En invierno, la humedad, el frío, el viento, etc. hacen que nuestro pelo sufra, se deshidrate y con esto el encrespamiento, ese que tanto odiamos, salga a relucir. Si queremos combatirlo, tenemos que buscar aliados que nos ayuden en este caso. Por un lado, podemos usar 'Imperméable Anti-Humidity Spray, de Oribe', que protege el cabello de la humedad y el encrespamiento, así como del estrés oxidativo, el fotoenvejecimiento y el deterioro de la queratina natural, a la vez que lo protege de los efectos secantes, dañinos y destructores del color de los elementos.
Otra opción idónea, según Quique Sánchez, sería incluir en nuestra rutina de cuidado en casa cualquiera de los productos de la gama 'Smooth Infusion de Aveda'. Esta línea de productos, que cuenta con champú, acondicionador y mascarilla, es ideal para combatir el 'frizz' y mantiene a raya la humedad hasta el siguiente lavado.
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