La alfombra roja de los Grammy se paralizó en el momento que Miley Cyrus hizo su entrada en el 'photocall'. En ese mismo instante, todos los 'flashes' fueron a parar a la estrella del pop, que protagonizó una de las escenas que pasaran a la historia de estos premios musicales, además de convertirse en una de las grandes triunfadoras de la gala al llevarse varios gramófonos a casa.
Anoche, la artista de Tennessee, se estrenó en estos premios no con un galardón, sino con dos, gracias a su álbum Endless Summer Vacation, ganando en las categorías Mejor interpretación en solitario y a la Mejor grabación del año.
No obstante, Cyrus también se coronó en cuanto a su estilo, dejándonos no solo con un vestido que la convirtió en una de las favoritas de los Grammy de este año, sino también en la estrella que llevó el peinado más extravagante que hemos visto.
Todas las existencias de laca de Hollywood están completamente agotadas porque Miley Cyrus las ha usado todas en su cardado que desafía las leyes de la gravedad. Con una gran maestra como Dolly Parton -madrina de la cantante-, la artista canalizó su Jane Fonda en Barbarella interior para llevar como nadie el peinado más ochentero que hemos visto en lo que va de siglo.
Acostumbrados a su pelo fino recogido en moños superpulidos o estilismos de efecto mojado, la estrella se ha pasado al lado opuesto más extremo que ya nos tiene metiendo en el carrito de la compra la mousse de volumen porque, tras esta aparición, la melena de león va a ser la próxima tendencia.
Un Margiela de 'efecto desnudo'
Sin embargo, no todo se queda en el peinado, y es que la intérprete de Flowers ha levantado pasiones por el look que ha llevado durante la alfombra roja -en total se cambió 5 veces de vestuario durante la gala-, con un vestido de red firmado por Maison Margiela.
Se trata de un diseño en color dorado confeccionado a medida con cientos de imperdibles que la cubría estratégicamente y daba definición a su estilizada figura. Los adornos de la prenda, tanto en el cuello como en la cintura, tenían una clara inspiración egipcia, apareciendo en el 'photocall' como una auténtica diosa.
Por otro lado, muchos apuntan a que este vestido también podría ser otro homenaje a Dolly Parton, al basarse en la 'Egyptian Fever' de los años 70 y los diseños de este mismo color y extremadamente ajustados que solía llevar su madrina en aquella época.
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios