Si hay un paso que trae a todo el mundo por el camino de la amargura en lo que a maquillaje se refiere, es el momento de maquillar los ojos. Según un estudio publicado en International Journal of Cosmetic Science, maquillarse los ojos es el gesto de belleza que más potencia el atractivo. Las redes sociales, inundadas de maquillajes imposibles, nos muestran paso a paso la técnica para una mirada que deje sin aliento, mientras nosotras intentamos imitarla con la esperanza de obtener los mismos resultados y seguir las tendencias que imperan en España.
Pero, la verdad es que no hay dos ojos iguales, ni dos maquillajes iguales, el gran secreto que todo el mundo busca reside en la mirada, literalmente. Factores como la forma del ojo, el volumen del párpado, o la distancia juegan un papel fundamental a la hora de seguir un patrón u otro. Por ello, es de vital importancia conocer nuestras facciones a la perfección para entender lo que mejor le sienta a nuestro ojo.
Maquillaje según la forma de tus ojos
Entre los distintos tipos de ojos podemos distinguir 4 formas principales: almendrados, redondos, caídos, o rasgados. Para identificar cuál es la que se corresponde con nuestra forma de ojos, tenemos que fijarnos principalmente en el lagrimal, el extremo del ojo, y el párpado.
Si el lagrimal está a la misma altura que la esquina externa con cierto aspecto ascendente, entonces estás de suerte, tus ojos son almendrados. Esta forma de ojos es la más flexible, pues su forma simetría hace que cualquier maquillaje quede genial. El mayor aliado de este tipo de ojos es el 'eyeliner' que se puede utilizar tanto para agrandar el ojo, con tonos más claros como para rasgarlo, trazando una línea fina desde el lagrimal en dirección a la sien. Aplica máscara tanto en las pestañas superiores en dirección hacia fuera, como en las inferiores en dirección hacia tu nariz. De esta forma abrirás tu mirada.
Los ojos redondos son aquellos que no tienen muy definido los extremos de los ojos, a menudo son muy grandes. "En el caso concreto de los ojos redondos o globulosos, el ahumado es especialmente favorecedor", nos cuenta uno de los mejores maquilladores de nuestro país, Lewis Amarante. Además, el experto nos recomienda marcar el delineado exterior y la línea del agua desde el centro hasta el final para crear un efecto más rasgado. Finalmente, añadiremos una máscara de volumen sobre nuestras pestañas, haciendo énfasis en las exteriores.
Si al trazar una línea imaginaria desde el lagrimal a la esquina exterior, esta última queda por encima significa que tus ojos son rasgados. Para sacarle el máximo partido a tus ojos apostaremos por un ahumado en tonos medios y oscuros para profundizar en la mirada y crear el efecto de abrir el párpado y la mirada. El 'eyeliner' lo aplicaremos solo en la parte exterior, desde la mitad del ojo hacia afuera, rasgando el ángulo externo del ojo siguiendo nuestra forma natural. El punto que nunca podemos olvidar si tienes este tipo de ojos es la máscara de pestañas, a ser posible una que defina la raíz y separe las puntas.
Por el contrario, si al trazar la línea imaginaria nuestra esquina exterior queda por debajo del lagrimal, estaríamos hablando de unos ojos caídos. Este tipo de ojos tiende a crear una expresión triste, por lo que para revertir este efecto debemos maquillar ascendentemente, nunca de forma recta. Para agrandar el párpado móvil nada mejor que un sombreado 'cut crease', que disminuirá el efecto párpado caído y nos dará un acabado más natural a la hora de delinear. El 'eyeliner' fino debe ir al ras de las pestañas y rasgar el extremo ascendentemente para conseguir ese efecto 'lifting' que queremos. En cuanto a la máscara, hay que aplicarla solo en las pestañas exteriores y hacia arriba.
Maquillaje según el volumen de tu párpado
Los ojos proyectados, comúnmente conocidos como ‘saltones’ son de forma redonda, pero con un globo ocular mucho más pronunciado, por lo que el párpado inferior y el párpado móvil cobran más protagonismo. El sombreado es de vital importancia para disimular la proyección. Para ello, elegiremos sombras oscuras y mate y las difuminaremos hacia fuera en forma de 'smokey eyes'. Este estilo de sombreado rasgará el ojo disimulando el globo ocular.
El delineado debe empezar en la mitad de las pestañas hacia afuera, haciendo especial énfasis en la línea de agua inferior, que empequeñecerá nuestro ojo. En cuanto a la máscara de pestañas, es importante que la apliquemos únicamente en las pestañas más cercanas al extremo del ojo, evitando a toda costa las internas.
En la cara opuesta de la moneda tenemos los ojos hundidos, que los podemos reconocer fácilmente, pues el hueso de la ceja queda bastante marcado, y el párpado superior es mucho más llamativo que el párpado móvil, que tiene poca visibilidad. "Para maquillar ojos hundidos, huiremos de los tonos oscuros, utilizando solamente claros y medios", nos aconseja el experto Lewis Amarante. "Los acentos de profundidad y tonos oscuros los utilizaremos solo al final del ojo para conseguir un efecto rasgado".
Los ojos hundidos suelen tener unas ojeras bastante oscuras, por lo que un paso muy importante es aplicar un corrector de cobertura en la parte inferior del párpado. En cuanto al delineado, apuesta por tonos más claros como el marrón o el hueso y realiza el trazado a ras de las pestañas, desde la parte de afuera del lagrimal hasta la parte externa del ojo, culminando con un rabillo que alargue tu mirada. Para el delineado inferior utiliza un lápiz iluminador para agrandar el ojo.
Según la distancia que separa tu mirada
En cuanto a la distancia de los ojos, podemos hacerlo tomando como medida la distancia entre ambos y contraponerla al largo de uno de tus ojos. De esta forma, si la distancia entre ambos ojos es inferior a aquella de extremo a extremo, estaríamos hablando de ojos juntos, mientras que si es al contrario, hablaríamos de ojos separados.
A la hora de aplicar sombras de maquillaje para los ojos juntos, utilizaremos sombras claras en la zona del lagrimal y tonos más oscuros en el extremo del ojo para crear un efecto rasgado y dirigir la mirada a la esquina exterior. Contrariamente, en el caso de los ojos separados, aplicaremos las sombras oscuras en el interior y difuminaremos hacia afuera. Amarante nos revela uno de sus trucos para equilibrar la separación de los ojos, "para un efecto más natural, nos ayudaremos de la corrección de nariz, bajándola desde las cejas, para conseguir así un sombreado que equilibrará la separación excesiva de los ojos".
El 'eyeliner' en los ojos juntos debe aplicarse desde el centro de las pestañas hacia fuera para dar más amplitud a la mirada, mientras que en los ojos separados es conveniente que vaya desde un extremo al otro y sin rabillo, si no queremos hacer la separación más pronunciada. Finalmente, añadiremos la máscara en las pestañas exteriores, para los ojos juntos, y en las interiores, para los ojos separados.
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