Qué es la bichectomía, la cirugía facial a la que se han sometido Kim Kardashian, Megan Fox y Penélope Cruz

Megan Fox en el preestreno de 'Good Morning'

Cuando nosotros comenzamos a escuchar algo de una nueva cirugía o procedimiento estético, las 'celebrities' ya llevan años (si no décadas) realizándose este procedimiento sin tan siquiera nos hallamos dado cuenta. Los 'foxy eyes' que tan de moda están gracias a Bella Hadid, la blefaroplastia o los rellenos de ácido hialurónico son un ejemplo de ello.

Sin embargo, ahora se ha vuelto a hablar mucho de una de las técnicas más demandadas, no solo entre las famosas, también entre las mujeres anónimas, como la bichectomía. Si existe un retoque estético al que una gran parte de la población estaría dispuesta a someterse, ese es el de afinar las facciones de la cara potenciando la zona de los pómulos.

Victoria Beckham, Kim Kardashian, Anya Taylor-Joy, Angelina Jolie, Megan Fox, Jennifer Lawrence, Penélope Cruz o incluso la reina Letizia entre otras, podrían ser el claro ejemplo de que acabar con las bolas de bichat es más común de lo que en un primer momento puede parecer, dando igual la edad de la paciente. El resultado es de un rostro más afilado, con los pómulos más prominentes y destacando la forma de triángulo invertido del rostro.

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La bichectomía consiste en eliminar las bolsas de grasa dentro de la boca que "engordan" la cara y hacen que tengamos mofletes muy prominentes. En un principio, las bolas de bichat no son perjudiciales, pero muchas personas prefieren extraérselas para lograr afinar las facciones y estilizar el rostro.

¿Cómo se realiza esta técnica?

Tal y como aseguraba Virtudes Ruiz, cirujana y médico estético, a Elle, "se hace una incisión de aproximadamente 2 cm en los carillos de las mejillas por dónde se extirpa entre 3 y 4 cm³ de grasa, el equivalente a una yema de huevo".

El abordaje de esta técnica se lleva a cabo por dentro de la boca, evitando así cicatrices visibles y con un único punto de sutura. "Las cicatrices son de tan solo 1 centímetro, permitiendo extraer la grasa y quedan ocultas" señala el doctor Richard Fakin, especialista en cirugía plástica, reparadora y medicina estética.

La intervención es generalmente rápida, dura entre 20 y 30 minutos y se suele ejecutar con anestesia local en la zona de la incisión, asegurando un mayor confort del paciente. Además, para esta intervención se suele dar el alta el mismo día, por lo que podríamos volver a nuestra vida normal.

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¿Qué beneficios tiene?

Según nos cuenta el doctor, entre los beneficios de esta intervención está que los pacientes consiguen un aspecto facial más delgado y contorneado. "Muchas de las personas que se hacen esta intervención han reportado un alto nivel de satisfacción después de haberse realizado la cirugía", y por ende su confianza y autoestima han aumento gracias a los resultados de sus mejillas.

Asimismo, reportan que el procedimiento puede combinarse con otros como la blefaroplastia (extirpación de un exceso de piel en los párpados), el relleno de ácido hialurónico o el lifting de labios para rejuvenecer el rostro.

¿Puede tener consecuencias a largo plazo?

Por mucho que queramos hacernos esta intervención, también tenemos que evaluar sus contras y los posibles efectos no deseados a largo plazo. Aunque los efectos secundarios de la intervención, como infecciones, cicatrización excesiva o una recuperación más lenta, pueden ocurrir, estos se minimizan si la cirugía ha sido realizada por un especialista en este tipo de intervenciones y el paciente sigue las indicaciones del doctor tras la operación.

Por otro lado, las consecuencias de la bichectomía son algo a tener en cuenta. Según el cirujano plástico, Dr. Carlos Gullón Cabrero, de ModelClinics Madrid, "entre las desventajas se sitúa que se pierde soporte de las estructuras faciales, por eso, con el paso de los años puede aparecer, en ocasiones, una cara con poco tejido graso, demasiado hundida en su zona central".

En caso de los pacientes con piel fina, la principal desventaja estaría en un mayor riesgo de sufrir un cambio estructural con el paso de los años, ya que se reduce el soporte graso y óseo provocado por el envejecimiento natural. Un buen profesional no aceptaría a este tipo de paciente y lo realizaría solo en caras muy plenas y pieles gruesas o medias.

Como vemos, el descolgamiento es algo común tras la intervención, dejando un aspecto de "cara caída". Para evitar esto, el doctor Gullón explica que utiliza "la bichectomía en un contexto de rejuvenecimiento facial mediante lifting. En estos casos, la bichectomía completa el proceso de rejuvenecimiento facial y permite un balance adecuado de los compartimentos de grasa facial".

Antes de someterte a cualquier tipo de tratamiento estético que va a modificar tus facciones, recuerda informarte muy bien antes, acudiendo a fuentes de información fiables y consultando siempre con el médico que va a hacer la intervención.