Gema Cabañero
- Directora de I+I+D de 180 the Concept nutricosmética avanzada
La frente y entrecejo son las partes del rostro que muestran las primeras arrugas, por ello, no es raro que sean las zonas que mayor miedo estético despiertan. Su pronta aparición tiene una explicación y es que, la gesticulación diaria y el fruncido hacen que estas áreas manifiesten líneas de expresión con mayor facilidad. Junto a ello, la progresiva pérdida de elastina y colágeno son otros de los factores determinantes.
¿Se pueden prevenir de forma eficaz?
Es normal que con la edad la piel envejezca y que las arrugas se acentúen debido al requebrajamiento de las fibras de la dermis. Sin embargo, su manifestación en edades tempranas tiene mucho que ver con la genética y, también, con el estilo de vida que se lleve.
Aunque pueda sonar repetitivo, la hidratación de la piel y la protección solar juegan un papel fundamental a la hora de retrasar la aparición de estas arrugas. Los rayos solares aceleran el envejecimiento prematuro, al penetrar en las capas más profundas de la piel, a nivel conjuntivo, afectan a las células y hacen que estás produzcan menos colágeno.
Si se quiere prevenir las arrugas del entrecejo y la frente, también será necesario que se nutra la piel, tanto con cosmética de aplicación externa como de forma interna. Se deben utilizar activos muy hidratantes como ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular, antioxidantes como la vitamina C, que combatan los radicales libres y activos antiedad, y el retinol, que ayuden a renovar la dermis, restaurando su densidad y firmeza.
Combatir las arrugas del entrecejo y frente desde el interior
Está demostrado que la nutrición y el estilo de vida tienen una gran repercusión tanto en la salud como en el cuidado de la piel. Si al organismo no se le aportan las vitaminas, minerales y oligoelementos necesarios, los productos cosméticos, por sí solos, no podrán ayudar.
Algunos de los activos más beneficiosos a la hora de combatir las arrugas son:
- L-Prolina y la L-Lisina: estos aminoácidos contribuyen en la síntesis de nuevo colágeno, lo que mejora la densidad, calidad y firmeza de la piel.
- Arginina y Ornitina: en conjunto estos dos activos impulsan la hormona de crecimiento, ayudan a reparar los tejidos y aportan elasticidad a los tejidos gracias a que incrementan la producción de colágeno.
- Las vitaminas C, E y A, son otros de los nutrientes que deben estar presentes en una dieta variada gracias a sus potentes efectos antioxidantes. Frenan la acción de los radicales libres y combaten la oxidación y la inflamación silenciosa. Asimismo los polifenoles, presentes en alimentos como los frutos rojos o el té verde, presentan beneficios para la piel por su capacidad protectora frente a la radiación solar y mejorar el propio escudo antioxidante cutáneo.
Igualmente, aportar diariamente a través de la alimentación estos activos puede ser una tarea complicada, ya que para ello sería necesario ingerir una gran cantidad de alimentos que supusiesen un importante aporte calórico. Por ello, será recomendable que un especialista trate el caso de cada persona de manera individual y le diagnostique los suplementos alimenticios necesarios para cubrir las necesidades del organismo y piel.
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