Son numerosas las cosas que una mujer embarazada debe tener en consideración respecto a su salud durante la gestación, pero también en el período posterior al parto y más aún si ha decidido dar el pecho a su bebé. Casi todo lo que pasa en el cuerpo de la madre afecta al hijo, de ahí que existan numerosos interrogantes sobre qué productos de cuidado corporal se pueden utilizar durante el embarazo y la lactancia e incluso qué tratamientos capilares podemos realizarnos de manera segura. Hablamos con algunos expertos, y estas son las conclusiones que sacamos.
Mitos del alisado y el bótox capilar en la lactancia
"Siempre es seguro". Lo primero que debemos desmentir sobre los tratamientos de alisado y el bótox capilar es que son igual de seguros para mujeres gestantes o en periodo de lactancia que para aquellas que no se encuentran en estos momentos vitales.
De manera habitual, los tratamientos de alisados contienen formaldehído o glutaraldehído, dos componentes con capacidad mutagénica y que han llegado a limitarse en algunos países por su toxicidad. Sin embargo, no están prohibidos y el alisado de keratina y el brasileño siguen incluyéndolo en sus fórmulas.
En el caso del formaldehído, su riesgo de uso durante el período de lactancia es alto, según 'E-lactancia' a pesar de que no existan datos congruentes sobre su transferencia a la leche materna, de igual manera se desaconseja su uso. Por eso, en caso de que estés pensando someterte a un alisado es mejor que preguntes a tu especialista capilar sobre los componentes del tratamiento y que comentes tu situación.
¿Hay tratamientos alisantes aptos en la lactancia?
Debes saber también que no todos los tratamientos alisantes o que mejoran la fibra capilar son un riesgo, como aclaran los expertos de Goa Organics. "Todos nuestros tratamientos, son totalmente compatibles con todo tipo de cabellos, así como con el embarazo, el periodo de lactancia e incluso con niñas y niños. Ya que, no contiene ningún ingrediente que sea perjudicial para la salud", consiguiendo así resultados sin correr riesgos innecesarios.
"No tendrá efectos secundarios". Si hablamos de cuidar los principios activos a los que nos sometemos durante el embarazo y la lactancia, no es solo por cómo puede afectar a nuestro bebé y su desarrollo, también por cómo reacciona nuestro cuerpo durante estos momentos de cambio.
"Hay que tener cuidado con ciertos tratamientos porque es un periodo de muchos cambios hormonales donde puede suceder que se reseque el cuero cabelludo, aparezca caspa, se caía más el cabello o incluso que crezcan muchos 'baby hairs' debido al aumento de los niveles de estrógeno" comentan desde Goa Organics.
Además, no debemos olvidar que cada mujer es un mundo y su respuesta hormonal y a según qué tratamientos no llega a ser predecible al 100%. De ahí la importancia de acudir a tu centro de belleza y dejarte aconsejar por expertos que cuiden de ti, de tu melena y de tu bebé.
"Tu cabello lo agradecerá". Después del embarazo tu melena puede sufrir grandes cambios como una caída excesiva y posteriormente el crecimiento de nuevo cabello. Si bien cuidarlo es clave para que se recupere a la par que los niveles hormonales vuelven al estado habitual, hay que tener en cuenta que nuestro cabello puede estar más rebelde o debilitado y que someterlo a ciertos tratamientos químicos agresivos podría jugar en su contra.
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