La tecnología aplicada al sector de la automoción y el automovilismo tiene como uno de sus objetivos desarrollar sistemas que mejoren la seguridad al volante y que ayuden a los conductores a tener un comportamiento más responsable y precavido en la carretera.
Es por ello que los coches más modernos están equipados con sistemas ADAS (Advance Driver Assistance Systems) o Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción. Por el momento esta tecnología, como su propio nombre indica, solo asiste al conductor y no lo sustituye y, por tanto, el uso de estos ADAS debe ser responsable y consciente.
Una de las mayores preocupaciones a nivel de seguridad es que los conductores se confíen y cedan la toma de decisiones o la responsabilidad a estos sistemas. Un estudio de la Universidad de Iowa y la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico desvelaba el año pasado que el 80% de los conductores no conocían las limitaciones del sistema de detección de ángulo muerto y el 25% no realizaba ningún tipo de comprobación visual antes de maniobrar.
Las cinco preguntas para usar los ADAS
Para utilizar de manera adecuada y segura estos sistemas, es necesario seguir esta guía de cinco preguntas planteada por Carglass para resolver las posibles dudas sobre el uso de los ADAS.
- ¿Cómo funcionan? Los ADAS disponen de todo un sistema de sensores que recoge información del entorno. Estos datos son procesados por la unidad de mando y se contrastan con la información del vehículo (velocidad, pasajeros...) y las acciones del conductor. Así, el sistema distingue entre situaciones de riesgo o no.
- ¿Son eficaces? Lo son. La DGT ha estimado que si todos los vehículos contaran con estos sistemas, la siniestralidad en carretera se reduciría un 57%. Desde la UE, están convencidos de que el frenado de emergencia podría reducir drásticamente las colisiones.
- ¿Qué coches los incorporan? La mayoría de los nuevos modelos los incluyen, bien sean de serie o de manera adicional. La UE ha elaborado un reglamento que obliga a que todos los automóviles que se vendan a partir del año 2022 deberán ir equipados de serie con dispositivos como un asistente inteligente de velocidad, una caja negra, una señal de frenado de emergencia o un detector de marcha atrás.
- ¿Necesitan mantenimiento? No desde el punto de vista del usuario, pero los servicios oficiales o los talleres sí que comprueban que todo el sistema funcione correctamente en las revisiones periódicas del libro de mantenimiento. En caso de sufrir un accidente, será necesario recalibrarlos.
- ¿Pueden fallar? No son infalibles. Los sistemas ADAS pueden sufrir fallos de funcionamiento porque sus cámaras y sensores no hayan sido recalibrados, o esa operación se haya hecho de un modo incorrecto. Cuando los sensores fallan por una mala calibración, el coche no es capaz de realizar un reconocimiento fiable del entorno y los sistemas de seguridad erran, lo que puede provocar un frenazo a destiempo o, lo que es peor, una colisión o un atropello.
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