Todos los municipios de España, desde el pasado 1 de enero del 2023, están obligados a confeccionar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), lugar donde se restringirá el acceso a aquellos vehículos más contaminantes que circulan por las calzadas de nuestro país.
Los Ayuntamientos de cada localidad, que seguirán modelos muy parecidos al de Madrid y Barcelona, podrán definir la forma de actuar dentro de su 'territorio' y aplicar diferentes sanciones a aquellos conductores que no obedezcan las nuevas normas de circulación.
¿Cómo puedo acceder a la Zona de Bajas Emisiones?
Para poder tener acceso a esta Zona de Bajas Emisiones tienes tres opciones: la primera de ellas es poseer la etiqueta que puso en funcionamiento la Dirección General de Tráfico, es decir, tienes que tener dicha marca, que puede contener las letras A, B o C, pegada en la luna delantera. Sin ella, no podrás circular por la ZBE. De lo contrario, podrías ser sancionado.
La segunda opción es tener un coche eléctrico o híbrido con etiqueta 0 Emisiones o ECO. Por último, la alternativa más compleja y costosa es transformar el motor de tu coche para conseguir dicho distintivo. Para ello, tendrás que utilizar un kit licuado de petróleo (GLP) o modificar el motor de tu coche a eléctrico.
Cómo convertir mi coche a GLP
Con la conversión de tu coche a GLP podrás obtener, además de la etiqueta ECO de la DGT, mayores ventajas y te beneficiarás de repostar el carburante a un menor precio (un euro por litro repostado). Asimismo, tu coche funcionará con ambos combustibles, los cuales estarán separados dentro del vehículo.
Para poder realizar dicha conversión, necesitaremos un coche de gasolina que esté homologado por la normativa de Emisiones Euro 3 o posteriores y, además, tendrá que estar matriculado a partir del año 2001. Si tienes un automóvil diésel, esta opción también es viable, pero más costosa y compleja, ya que requiere modificaciones adicionales que incrementarán el precio.
La transformación deberá hacerse en un centro especializado, con personal cualificado para realizar dichos cambios y utilizando únicamente kits homologados. Una de los inconvenientes de la conversión del coche, que durará aproximadamente dos días, es que tendrás que prescindir de la rueda de repuesto, ya que en ese lugar irá instalado el depósito de gas.
Una vez completada la transformación, debemos de realizar la ITV en un plazo máximo de 15 días, lugar donde verificarán que toda la instalación está en perfectas condiciones y, posteriormente, darán luz verde al cambio. A partir de este momento, podrás solicitar la etiqueta ECO de la DGT. Este procedimiento tiene un coste que oscila entre los 1.500 y 2.000 euros.
Cómo convertir nuestro coche en eléctrico
La opción de convertir tu coche en eléctrico se podrá realizar en vehículos de gasolina y diésel. Asimismo, tendrás la ventaja de reducir a cero las emisiones de partículas contaminantes en la atmósfera. En España, empresas como Elektrum Cars y eCoche, se dedican a la realización de este tipo de procesos. No obstante, son muy caros y requieren mucho tiempo de trabajo.
Dicha actividad se denomina Retrofit, la cual consiste en mejorar un coche antiguo utilizando componentes modernos, como es el caso de un tren motriz eléctrico. Dicho proceso eliminará cualquier tipo de sistema de propulsión (motor, sistema de escape, depósito combustible y transmisión) e instalará un nuevo motor eléctrico, paquete de baterías y una transmisión eléctrica.
Esta conversión tendrá un coste aproximado de unos 7.000 euros. Además, hay que añadirle el precio de la mano de obra, la cual suele rondar entre los 15.000 y los 20.000 euros. Por ello, una conversión completa eléctrica de nuestro coche tendría un coste aproximado de 25.000 euros, un precio desorbitado y que está al alcance de muy pocos ciudadanos de España.
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