La DGT calcula que en España hay aproximadamente unos 50.000 vehículos en todas las vías públicas, además de otros 6.000 en talleres, depósitos y aparcamientos. Además, se estima que hay otros 20.000 estacionados permanentemente en parkings de centros comerciales, garajes privados, aeropuertos y otros establecimientos.
El organismo regulador, a través del artículo 106 de la Ley de Tráfico, tiene la potestad de gestionar, destruir y descontaminar los coches que se han quedado sin nadie que los reclame, y ahora, gracias a la instrucción 2022/26, la DGT ha ampliado los supuestos en los que puede actuar, como es el caso de los recintos privados (antes, los perjudicados debían acudir a la vía judicial para que se retirase el coche).
Así, la normativa establece tres preceptos por los que la DGT se pueda llevar un vehículo de manera permanente, y por primera vez contempla a los coches que están en garajes públicos y privados, en espacios públicos del municipio, en fincas o solares en régimen de alquiler y en los talleres.
- Abandono en la vía pública: si el coche permanece estacionado en un mismo lugar durante un periodo superior a 30 días y tenga desperfectos que impidan la circulación del mismo. Además, también requisará el vehículo aparcado si le faltan las placas de matrícula.
- Abandono después de una avería o un accidente: si se hubiese producido un incidente en la vía pública y el propietario del mismo no lo reclama, la DGT se llevará el vehículo para que no suponga ningún peligro para el resto de conductores.
- Falta de alegaciones: si un vehículo ha sido ya inmovilizado o retirado de la vía pública, como puede ser en el caso de que se produzcan infracciones de circulación graves, el propietario del coche tiene dos meses para presentar alegaciones después de que se deposite en la Administración, si no será requisado para siempre.
Aun con estas tres razones, la Administración debe notificar, al menos con un mes de antelación, al propietario del vehículo que se va a requisar, para que advertirle de la orden de traslado si no retira el coche del lugar. Quien solicite a la DGT que se lleve al desguace un automóvil deberá aportar pruebas concretas de que este ha sido abandonado.
¿Qué hacer si la grúa se ha llevado mi coche?
Si la grúa ha terminado retirando el vehículo de la vía, lo primero que debemos hacer es saber dónde está el vehículo. Para ello, deberemos llamar al teléfono de información municipal y preguntar si nuestro vehículo está en alguno de los depósitos de la ciudad. Lo segundo, será presentar la documentación necesaria en el depósito en el que se encuentre y abonar las tasas correspondientes.
No está de más revisar, antes de irnos, si el vehículo tiene daños posteriores a cuando se dejó estacionado, es decir, si durante el traslado ha recibido algún roce o golpe, ya que en esto caso podríamos interponer una queja ante el depósito y solicitar una reparación.
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