El ingenio de los conductores para evitar multas por excesos de velocidad a veces supera a la ficción, ya que inventan diferentes trucos con el fin de que un radar no les detecte superando los límites de la vía por la que circulan, una infracción que en España se considera como muy grave por parte de la Dirección General de Tráfico.
La última forma ilegal que se ha hecho viral procede de los Estados Unidos, donde un conductor ha sido sorprendido utilizando un sistema para ocultar la matrícula al pasar por un dispositivo de control de velocidad, por lo que es imposible identificar al vehículo que supera los límites, por tanto, es una acción totalmente ilegal.
¿Cómo es este dispositivo para ocultar la matrícula?
En este caso, el método es mucho más sofisticado que en otras formas antes detectadas, ya que el dispositivo lleva un mando a distancia que activa un mecanismo retráctil con el que se oculta la matrícula del vehículo antes de pasar por un radar de velocidad.
Es decir, la placa desaparece a la vista del cinemómetro, para después volver a ser visible con solo pulsar el botón del mando a distancia de nuevo, por lo que es muy difícil de detectar para las autoridades estadounidenses
¿Cuánto es la multa por ocultar la matrícula?
Como hemos indicado en las líneas anteriores, la Dirección General de Tráfico cataloga esta conducta como una infracción de gravedad considerable, por lo que impone una multa de 6.000 euros y la consiguiente pérdida de seis puntos del permiso de conducir.
Adicionalmente, la DGT tiende a compartir en sus plataformas de redes sociales casos en los que detecta esta práctica ilegal. Un ejemplo de ello ocurrió hace unos meses, cuando la Guardia Civil detuvo a un motociclista en Sevilla por exceso de velocidad. Durante la inspección, descubrieron que el vehículo estaba equipado con un mecanismo diseñado para ocultar la matrícula al pasar frente a un cinemómetro.
¿Qué otro truco se hizo viral en Italia?
Este ingenio italiano consiste en aplicar una etiqueta sobre la matrícula con la misma forma que los caracteres alfanuméricos de la placa. Es decir, se debe colocar en la misma posición que los dígitos convencionales.
A primera vista, puede parecer una matrícula estándar, pero la clave reside en que esta pegatina posee un material reflectante que se activa cuando el radar emite el destello de la fotografía al detectar exceso de velocidad. En ese momento, el código alfanumérico de la placa se vuelve invisible. Cabe destacar que los radares más modernos, equipados con luces infrarrojas, también pueden detectar matrículas con este truco.
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