La Unión Europea (UE) está continuamente ampliando la normativa para que se ajuste más a los parámetros de la movilidad actual y a los continuos cambios en el sector de la automoción, ya sea en los propios vehículos o en elementos como las sillas de bebés. Estas modificaciones en la legislación, como es obvio, también afectan a España, por lo que todas esas reglas son de obligado cumplimiento, y una de las ordenanzas de Bruselas más importantes de los últimos años entrará en vigor en muy poco tiempo y pretende ser crucial para salvar vidas.
Uno de los puntos donde más incidencia ha hecho el organismo supranacional europeo es en los sistemas de ayuda a la conducción, también conocidos como ADAS, ya que los consideran unos elementos que pueden reducir de manera drástica los accidentes, y por ello introdujeron los conocidos EDR en los coches en 2022, aunque ahora la nueva normativa establece que deben estar presentes en todos los vehículos que se fabriquen a partir de cierta fecha.
¿Qué son los EDR, las cajas negras de los coches?
Los Registradores de Datos de Eventos (EDR por sus siglas en inglés) son los homónimos en los coches de las cajas negras de los aviones, ya que no son sistemas de ayuda a la conducción como tal, sino que su función es captar y guardar cierta información elemental del coche para que, en caso de accidente o siniestro, se pueda comprobar qué es lo que realmente pasó antes y justo después.
Los EDR registran datos importantes como el número de revoluciones, la velocidad a la que circula el vehículo, la trayectoria o la potencia de frenado. Además, siempre graban cíclicamente cada 30 segundos, por lo que en caso de accidente se conocerá lo que pasó medio minuto antes del impacto y también lo que sucedió cinco segundos después.
Obligatorios a partir de este mismo año
La normativa de ayudas en la conducción se modifica dentro de muy poco: desde el día 7 de julio de 2024, todos los coches de nueva matriculación deberán llevar incorporados estos sistemas EDR para conocer en profundidad las causas de un accidente en carretera, aunque estos elementos registradores ya estaban presentes en ciertos vehículos.
Desde el mes de julio de 2022 estos sistemas eran obligatorios en los vehículos de nueva homologación, aunque ahora, con la entrada en vigor del Reglamento General de Seguridad, serán imprescindibles en todos y cada uno de los que circulen por las carreteras de los Estados miembros de la Unión Europea.
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