Los sistemas de asistencia a la conducción o ADAS, por sus siglas en inglés, son el claro ejemplo de la aplicación de la tecnología a la seguridad vial. En resumen, son dispositivos que a través de sensores y detectores alertan al conductor de cualquier irregularidad durante la marcha (sean excesos de velocidad o vehículos que circulan muy cerca) e incluso influyen ligeramente en algunos momentos, como los asistentes de cambio de carril o los sistemas de frenada, en los gestos del conductor.
Así, estos elementos consiguen que resulte más fáciles llevar a cabo algunas tareas y automatizan otras para reducir el porcentaje de error humano. Desde el año pasado, los ADAS se convirtieron en obligatorios para los coches de nueva fabricación, siguiendo la normativa de la Unión Europea y desde la Dirección General de Tráfico animan a conocer y utilizarlos siempre que sea posible o el propio coche los tenga.
¿Cuáles son los sistemas ADAS obligatorios?
- Asistente inteligente de velocidad. El ISA adapta la velocidad de circulación a la máxima detectada en las señales de manera automática y el propio coche no permite superar la velocidad máxima permitida.
- Sistema de mantenimiento de carril. Impide que el vehículo se salga del carril por el que circula siempre y cuando el conductor no haya accionado el intermitente antes de iniciar la maniobra.
- Frenado autónomo con detección de vehículos y objetos en movimiento. Si el vehículo detecta un riesgo de colisión inminente, avisa al conductor y puede llegar a activar el freno.
- Sistemas de control de somnolencia y distracciones. El coche detecta cuando su conductor está padeciendo los efectos del cansancio y le avisa mediante señales sonoras para que no se duerma y pueda parar.
- Interface para la instalación de un alcoholímetro para desbloquear el coche. El también conocido como Alcolock, que empezó siendo obligatorio en vehículos profesionales.
- Señal de frenada de emergencia. Este sistema mide la velocidad con la que se deja de actuar sobre el acelerador y se pasa a accionar el pedal de freno, siendo capaz de detectar una emergencia.
- Detección de obstáculos en marcha atrás. A través de radares y sensores, se avisa al conductor cuando active la marcha atrás si existen obstáculos detrás de él.
- Registrador de eventos o caja negra. Se colocan debajo del asiento del conductor y recogen hasta 15 parámetros que influyen la conducción para analizarlos en caso de accidente sin vulnerar los datos personales.
Además, los vehículos profesionales o de transporte como camiones y autobuses deben incorporar un sistema de información de punto ciego y otro de advertencia de colisión de peatones y ciclistas.
Otros sistemas de ayuda a la conducción
Además de los sistemas de ayuda a la conducción obligatorios, los expertos recomiendan otros dispositivos, tal y como indica la DGT desde su revista online. "Fijándonos en los que se han seleccionado desde el Proyecto VIDAS, creado por Bosch y FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial) para significar la relevancia que los ADAS tienen en la movilidad sostenible y la seguridad vial. Estos son los asistentes que aconsejan al usuario a la hora de comprar un coche nuevo".
- Sistema de detección de señales.
- Control de Crucero Adaptativo.
- Alumbrado en curva.
- Asistente en cruces.
- Advertencia de conductor en sentido contrario
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