¿Puedo conducir si tengo diabetes? Así influye en la conducción esta enfermedad

Conductor al volane
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Conductor al volane

La diabetes es una enfermedad cada vez más común, según la OMS, y existen diversos tipos que pueden afectar al paciente: la tipo 1, que provoca la ausencia de síntesis de insulina; y la tipo 2, que es la incapacidad del propio cuerpo para utilizar la insulina. Por otro lado, también está la diabetes gestacional, una hiperglicemia que se detecta durante el embarazo.

La DGT advierte que la diabetes puede acarrear varias consecuencias que interfieren con una conducción segura. La hipoglucemia y las hipoglucemias graves son las primeras de ellas y aquellas que tienen efectos más inmediatos, mientras que las alteraciones de visión o neuropáticas derivadas de la diabetes también pueden acabar afectando a la seguridad durante la conducción. 

Respecto a qué tipo de diabetes impide conducir, la DGT apunta a que se cree que la de tipo I tiene mayor riesgo de accidente que de la de tipo II, aunque el principal riesgo está en la dificultad para detectar las situaciones de hipoglucemia, que pueden acabar en un accidente. 

Cuándo no se puede conducir si se sufre diabetes

La Fundación Mapfre hace referencia al Reglamento de Conductores para confirmar si es posible o no conducir sufriendo diabetes. La norma apunta a la diabetes mellitus, o de tipo II, y apunta que "no debe existir diabetes mellitus que curse con inestabilidad metabólica severa que requiera asistencia hospitalaria, ni diabetes mellitus en tratamiento con insulina o con fármacos hipoglucemiantes" para conducir. Es decir, si sufrimos estas condiciones, lo más probable es que no podamos conducir.

La hipoglucemia severa es el factor que más se asocia a accidentes de tráfico y puede llegar a ser el motivo por el que no podamos conducir si sufrimos diabetes. Segun el Reglamento, si a lo largo del último año se han sufrido cuadros repetidos de hipoglucemia aguda o alteraciones metabólicas con pérdida de conciencia, no se podrá conducir ni siquiera con adaptaciones o restricciones al uso de vehículos a motor.

Por otro lado, si se está bajo tratamiento con insulina o fármacos hipoglucemiantes, será necesario contar con el pertinente informe médico que acredite que la enfermedad está bajo control y que no interfiere con la seguridad al volante. A no ser que se indique lo contrario, el periodo de vigencia del carnet de conducir B será de cinco años

Consejos para conducir con diabetes

Además de estas indicaciones reflejadas en el Reglamento, la DGT da una serie de consejos y criterios a seguir en caso de padecer diabetes y conducir:

  • Realizar controles de glucemia antes de iniciar el viaje. 
  • No conducir si los niveles son demasiado bajos.
  • Aprender a conocer los síntomas de hipoglucemia y evitar las circunstancias que lo producen.
  • Llevar en el coche alimentos ricos en hidratos de carbono (galletas, caramelos, zumo de fruta, etc.).
  • En los viajes, proteger la medicación de los cambios de temperatura.
  • Extremar la precaución tras cambios de dosis o de tratamiento.
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