El invento que promete acabar con las emisiones CO2 en motores de combustión

La empresa suiza Qaptis ha desarrollado un sistema que reduciría drásticamente el dióxido de carbono que producen los camiones en las carreteras. Todavía no está en el mercado y no se sabe cuándo llegará a España.
Tubo de escape de un camión emitiendo polución.
Tubo de escape de un camión emitiendo polución.
Óscar J.Barroso - Europa Press - Archivo
Tubo de escape de un camión emitiendo polución.

La Unión Europea (UE), y por ende España, llevan mucho tiempo tomando medidas para intentar reducir las emisiones de dióxido de carbono que se producen en las carreteras continentales. Aunque este mes de noviembre se ha rebajado la cantidad de gases respecto al mismo periodo de tiempo de 2022, sigue siendo necesario disminuir aún más esa cifra... y puede que en Suiza hayan dado con la solución.

La empresa Qaptis ha sido capaz de desarrollar un sistema para atrapar el dióxido de carbono que producen los camiones y que sueltan a través del tubo de escape para convertirlo en líquido. Este innovador método pretende recudir drásticamente las emisiones de los vehículos (hasta un 90%). Ya se están preparando varias pruebas de cara al año que viene para ver si este mecanismo es igual de efectivo en la carretera.

La tecnología ha sido desarrollada en el Laboratorio de Ingeniería de Proceso Industriales y Sistemas Energéticos de Lausana (EPFL), y se basa en la idea básica de transformar el dióxido de carbono en líquido, todo ello usando la menor energía externa posible. Tras haber conseguido pasar de la tecnología pura del laboratorio al sector como tal, lo que pretenden hacer en Qaptis es producir industrialmente este sistema.

Tubo de escape de un coche.
Tubo de escape de un coche.
Óscar J.Barroso - Europa Press - Archivo

Su principio es muy básico: una vez que el CO2 se recoge del tubo de escapa, éste se enfría y se separa de otros gases como el nitrógeno y el oxígeno mediante una mezcla de absorbente en polvo. Una vez saturado, se calienta con el propio calor del motor de combustión interna, lo que a su vez produce este gas. El dióxido de carbono es comprimido a través de turbocargadores a muy alta velocidad, que lo convierten en un líquido.

¿Qué pasa una vez el CO2 se convierte en líquido?

"Eventualmente planeamos usar un polvo organometálico que nos ayude a mejorar el proceso todavía más", ha asegurado Théodor Caby, COO de Qaptis, en una nota publicada en el EPFL. Aun así, reconoce que el producto que tienen en mente "no está siendo fabricado a escala industrial", pero desde la empresa suiza esperan hacerlo pronto para que aquellos transportistas que desean reducir su impacto medioambiental puedan hacerlo.

Qaptis espera instalar este sistema en camiones ya existentes, y es que este método tiene aplicaciones en la industria alimentatia, en los fertilizadores, en la energía en los materiales de construcción y en los carburantes sintéticos. Para ello, el líquido se puede drenar del tanque situado detrás de la cabina una vez el transportista regresa a la terminal, aunque en un futuro aspiran a que puedan vaciarlo también en gasolineras y estaciones de servicio.

Camiones eléctricos, de hidrógeno y con catenaria

Según los datos que proporciona Qaptis, en la Unión Europea se vendieron 86.455 camiones con motor de combustión y solo 600 eléctricos en el primer trimestre de 2023, y es que a pesar de las constantes innovaciones en el sector, como las de Iveco, en el pasado ha habido estrepitosos fracasos en cuanto a la movilidad sostenible en el sector de los transportes, por lo que la empresa suiza espera ser ese esperado cambio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento