Escuchar chirridos al subir o bajar las ventanillas del coche, ¿cuál puede ser el problema?

Conforme pasan los años y la mecánica empieza a achacar la edad, puede ser que nuestro coche comience a emitir ruidos, crujidos y chirridos que nos desconcierten o incluso nos preocupen. El oído es uno de los sentidos que más información puede proporcionar sobre el estado del automóvil y mientras algunos sonidos pueden ser señal de alarma otros simplemente se deben a la antigüedad que acumula el vehículo. 

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Uno de los elementos del coche que, con el paso del tiempo, puede empezar a hacer ruidos son las ventanillas, al subirlas y bajarlas. Lo que parece un chirrido que proviene del cristal se debe a un desgaste del mecanismo de los elevalunas por los efectos del sol, los cambios de temperaturas y el paso del tiempo y, habitualmente, va acompañado de una pérdida de potencia de este mecanismo eléctrico, lo que da la sensación de que a la ventanilla le cuesta más subir y bajar.

El ruido suele producirse porque las guías por las que discurren los cristales pierden sus propiedades, así como las lengüetas que impiden que el polvo y el agua se cuelen entre las rendijas de la ventanilla. Ante los agentes externos, sobre todo el sol y calor, estos componentes fabricados en caucho pierden sus propiedades y por ello aumenta el roce del cristal, provocando ese incómodo chirrido. 

Este proceso de deterioro no tiene un mantenimiento preventivo que pueda prevenir el desgaste, más allá de lubricar ligeramente las guías de recorrido de la ventanilla una vez que se haya eliminado el polvo y la suciedad acumulados. Lo más aconsejable es sustituir las lengüetas y otras partes de caucho del mecanismo cuando comience a detectarse este ruido y, sobre todo, si se ve que el mecanismo del elevalunas está afectado y que trabaja lento o existe el riesgo de que en el algún momento se pare.