A falta de los datos del año pasado, en 2022 se interpusieron 38.175 multas en España por aparcar mal o detenerse en un lugar que no estaba permitido. Estas acciones supusieron la undécima causa de sanción más común. Aunque no esté permitido interponer dos penalizaciones por la misma infracción de estacionamiento, lo cierto es que aun así muchos conductores siguen incumpliendo las normas de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Lo cierto es que se han ido implementando muchas normas respecto a los aparcamientos en los últimos años, como las restricciones que conllevan las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o la introducción de nuevas marcas viales, como las rayas rojas. Aun así, muchos conductores siguen infringiendo las normas, estacionando en lugares en los que no está permitido o incluso haciéndolo en el sentido contrario.
¿Está permitido aparcar en sentido contrario?
Cuando no hay plazas de aparcamiento disponibles, los conductores intentan estacionar de cualquier manera: en doble fila, dejando el coche en huecos en los que apenas cabe el vehículo e incluso haciéndolo en el carril contrario. Muchos creen que esto último sí está permitido, aunque lo cierto es que la DGT sí impone una multa a quienes lo hagan.
En el artículo 90.2 del Reglamento General de Circulación se establece que "cuando en vías urbanas tenga que realizarse en la calzada o en el arcén, se situará el vehículo lo más cerca posible de su borde derecho, salvo en las vías de único sentido, en las que se podrá situar también en el lado izquierdo". Por lo tanto, se deja claro que no se puede aparcar en el lado contrario de la vía.
¿Cuál es la multa por aparcar en sentido contrario?
Estacionar en el sentido contrario al de carril está considerado como una falta leve, por lo que la multa que el infractor debería abonar en ese caso sería de unos 100 euros. Eso sí, esa cuantía es solo si los agentes de circulación 'cazan' al vehículo ya estacionado, porque si lo pillan realizando la maniobra, la sanción es exponencialmente mayor.
Si se pilla al conductor 'in fraganti', la maniobra pasa a ser considerada como falta grave, por lo que el conductor que esté realizando la acción podría enfrentarse a una multa de hasta 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir. Por lo tanto, lo mejor es no arriesgarse e intentar encontrar aparcamiento en el carril por el que se circula o estacionarlo en otro lugar.
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