Tres de cada cuatro españoles padecen algún problema visual. Lo que significa un dato cerca al 80% de la población de España, según el 'Estudio de la Visión en España'. Presbicia, miopía, astigmatismo e hipermetropía son los trastornos más comunes con los que se encuentran en las consultas de oftalmología y a menudo combinadas. Esto hace que organismos como la Dirección General de Tráfico (DGT) se vuelque en dar información a los conductores que portan gafas para evitar riesgos de accidente y promover una buena seguridad vial.
La visión es de los sentidos humanos más importantes a la ahora de conducir cualquier vehículo. La agudeza visual necesita estar en sus mejores condiciones para anteponerse a cualquier riesgo en la carretera y evitar, además, destellos o reflejos que puedan dificultar la conducción. Por ello, controlar la fatiga visual cuando se va de viaje es también uno de los puntos más importantes. Lo es, además, someterse a revisiones comunes de graduación que más tarde ayudarán a superar los psicotécnicos sin inconvenientes. Por ello, el organismo de Pere Navarro, ha aclarado qué es lo más recomendado en situaciones en las que sea necesario usar gafas graduadas.
Las gafas que la DGT no recomienda
Según el Reglamento General de Conductores recogido en el BOE, "se debe poseer, con o sin corrección óptica, una agudeza visual de, al menos, 0,8 y, al menos, 0,1 para el ojo con mejor agudeza y con peor agudeza respectivamente. Si se precisa corrección con gafas, la potencia de estas no podrá exceder de + 8 dioptrías". A partir de esta información, si en tu caso es necesario portar gafas, debes cumplir estos parámetros.
Sin embargo, el elevado coste que puede conllevar la utilización de esta corrección, lleva a muchas personas a comprar gafas con una graduación general. Es decir, las llamada gafas de farmacia o gafas premontadas. Cuando los trastornos visuales no son muy preocupantes o de altos niveles de graduación, muchas personas apuesta por estos correctores de apoyo. Estas gafas por lo general están pensadas para ayudar a la visión de cerca, por lo que la DGT no las recomienda para conducir.
¿Están prohibidas? No. Pero el organismo de Pere Navarro alerta de que su uso puede exponerte a un riesgo mayor de accidentes al no adaptarse a tus necesidades.
¿Cuáles son las más seguras para conducir?
La gafas que deben acompañarte al volante y recomendadas por la DGT son las gafas progresivas. Con este tipo de lente se consigue que la visión binocular se adapte tanto a situaciones de cerca como leer o ver la televisión, a otras en las que necesites ver bien de lejos, algo primordial para conducir.
Además, en los últimos años los avances en correctores visuales (entre los que destacan las lentillas) también se ha contado con un especial cuidado en los cristales. Por ello, las gafas progresivas se verían mucho más favorecidas con los siguientes ajustes:
- Contar con un protector antirreflector. Evitarás así poner en riesgo tu vida ante los posibles reflejos en carretera.
- Que los cristales incluyan un filtro de polarización. Con esto conseguirás más contraste y menos deslumbramiento.
- Lentes cromáticas. Algunas tonalidades como grises o marrones son un apoyo para detectar más fácilmente las señales en carretera.
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