Según los datos de la Dirección General de Tráfico del 2022, los animales estuvieron presentes en 35.661 accidentes que se produjeron en las vías interurbanas de España, una cifra a la que habría que sumar el número de siniestros ocurridos por la misma causa en País Vasco y Cataluña, para saber el total en nuestro país.
Por otra parte, el informe en el que también ha participado el Observatorio Nacional de Seguridad Vial precisa que, en 2022, dos personas fallecieron en accidentes con presencia de animales domésticos o salvajes, por ello, desde la DGT se va a aconsejar a llevar en el vehículo un dispositivo para ahuyentarlos.
¿Qué instrumento se recomienda llevar la DGT?
En este caso, desde la Dirección General de Tráfico precisan que es aconsejable contar con un silbato que normalmente se instala en las rejillas del radiador del coche o debajo de los retrovisores, y una vez el vehículo circulara a una velocidad de más de 50 km/h comienza a emitir un sonido que ahuyenta a los animales.
Es decir, este sonido, que es indetectable para los humanos, permite que los animales que se encuentran cerca de la carretera sepan que hay un coche circulando por ella. Por tanto, el silbato tiene un papel preventivo. Además, la DGT también está comenzando a construir pasos de fauna en algunas carreteras.
¿En qué consisten los pasos de fauna?
Los también conocidos como ecoductos en el caso de que sean puentes, desempeñan una función crucial al proporcionar un paso seguro para que los animales salvajes atraviesen las carreteras sin enfrentarse al riesgo de ser atropellados. Esta iniciativa, originada en Holanda, tiene como su objetivo principal prevenir accidentes que afectan a las especies que habitan en los entornos naturales, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción, como el lince ibérico.
Para garantizar la eficacia de estos pasos específicos, se requiere que cumplan con medidas específicas. Por otra parte, en ciertas áreas, la instalación de varios ecoductos se vuelve preferible, ya que la falta de estos podría generar cuellos de botella, aumentando así los riesgos para la fauna que intenta cruzar las carreteras.
¿Qué hacer si atropellas un animal salvaje en la carretera?
En el caso de que un jabalí o ciervo haya fallecido, se debe proceder a su retirada de la carretera, siempre que sea posible. Es crucial notificar a la Guardia Civil, ya que serán los agentes encargados de llevar a cabo el registro correspondiente. La omisión de esta llamada puede resultar en una multa de hasta 200 €, ya que implica un riesgo potencial para los demás usuarios de la vía.
En situaciones donde el animal esté vivo, pero sea incapaz de moverse, es necesario alertar a un veterinario y a las autoridades locales. En áreas cinegéticas, es obligatorio informar al SEPRONA, que son los agentes responsables de la protección de estos espacios.
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