Aumentan los atropellos a animales de compañía: cómo reaccionar ante estos incidentes

No solo los animales salvajes corren el riesgo de ser atropellados en las carreteras españolas. Los de compañía, como perros y gatos, también pueden acabar estando involucrados en este tipo de incidentes, sobre todo en verano. Los motivos pueden ser de diversa índole: puede ser que se escapen durante un viaje en coche, que hayan sido abandonados o que se hayan alejado de algún centro urbano cercano en la ruta. 

Coincidiendo con la segunda operación verano del mes de agosto, la Fundación RACE y Royal Canin han querido lanzar una campaña de concienciación sobre los riesgos de viajar con mascotas, ofreciendo la información necesaria para viajar con estos animales en verano. El objetivo es garantizar el bienestar de las mascotas, evitando los atropellos de los animales de compañía en entornos urbanos e interurbanos.

En el año 2022, según los últimos datos facilitados por la DGT, se produjeron 3.406 siniestros viales por el atropello de perros (3.155) y gatos (251), lo que supone un 5,12% más respecto al año anterior, en el que se registraron 3.240. Si sumamos el total de animales que han sido la causa de siniestros viales, tanto silvestres como domésticos, en 2022 se alcanzó la cifra de 35.661, lo que supone un aumento del 11,5% respecto al año anterior.

Las cuatro comunidades autónomas con mayor cifra de accidentalidad por atropello de perros y gatos fueron Andalucía, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que sumaron el 70% del total de accidentes. Por otro lado, el 70,58% de la accidentalidad se concentró en carreteras secundarias y vías interurbanas (2.404).

Cómo reaccionar si atropellamos a un animal

La Guardia Civil recuerda cómo reaccionar ante un animal en la carretera, aunque levanta dudas en los conductores

Si nos vemos involucrados en el atropello de un animal, sea de compañía o silvestre, necesitaremos seguir una serie de pasos para socorrerle y para evitar poner en peligro al resto de usuarios de la carretera. Lo más importante es mantener la calma y proceder con seguridad, dejando el vehículo parado con las luces de emergencia puestas en el arcén y lo más apartado posible de la vía. 

La ley nos obliga a detener el coche en caso de atropellar a un animal y socorrerlo, así como a comprobar su estado. Hay que comprobar cómo ha sido el impacto en el animal, si está vivo o muerto, si se puede mover, si presenta alguna herida... Eso sí, siempre acercándonos con la máxima precaución ya que el primer instinto del animal podría ser atacarnos. 

Hay que llamar a las autoridades y si el animal está vivo todavía, a un veterinario. Si el animal ha fallecido, la Guardia Civil se encargará de valorar el siniestro y, entre que llegan los agentes, lo mejor será apartar al animal de la vía. Si se trata de un animal de compañía, la Guardia Civil podrá leer el chip (si dispone del mismo) para localizar a sus dueños si no se encuentran presentes.