Dentro de esta marca, excepción hecha del Wagoneer que está a punto de iniciar su comercialización en el mercado europeo, el Grand Cherokee es el modelo más lujoso de la gama.
Desde hace mucho tiempo, la denominación Cherokee es toda una declaración de intenciones que le ha dado muchas alegrías a la firma perteneciente ahora al Grupo Stellantis.
Sin duda, este icónico 4x4 en su última generación sigue consolidando su condición de Premium con un poderoso estilo y un equipamiento que, en el caso de la versión Summit probada, poco o nada tienen que envidiar a los de la competencia donde militan los Audi Q7, BMW X5, Mercedes GLE o Porsche Cayenne.
51 kilómetros de autonomía en modo eléctrico
Renovado de arriba a abajo, el SUV americano tiene una longitud de 4,9 metros y una altura de 1,81 metros ofreciendo una imagen completamente nueva que derrocha potencia y elegancia a partes iguales.
A diferencia del otro lado del Atlántico, en el mercado europeo el Grand Cherokee solo está disponible con una mecánica híbrida enchufable (la misma que tiene el Wrangler compuesta por una unidad térmica turboalimentada de 2 litros y otras dos eléctricas) que ofrece una potencia final de 380 CV y una autonomía en modo totalmente eléctrico de 51 kilómetros.
Dispone de tres modos de conducción (híbrido, eléctrico y e-save) y la etiqueta Cero de la DGT que nos da las consabidas licencias para movernos sin problemas por todas las zonas restringidas urbanas.
La quinta generación del todo terreno americano avanza en todos los órdenes. No solo se introduce una unidad electrificada, sino que tanto el chasis como las suspensiones han sido objeto de una nueva puesta a punto.
En marcha, su voluminoso tamaño y peso condicionan lo justo su comportamiento en curva, aunque tal vez no logra ni las prestaciones ni el refinamiento de los SUV germanos antes mencionados.
Equipamiento de “cinco estrellas”
Eso sí, el confort de marcha es sobresaliente y la mecánica no desentona especialmente en autopista o en autovía. En estos últimos escenarios es donde mejor se desenvuelve al igual que en los recorridos fuera de carretera donde su planteamiento, aquí sí, es de lo más eficaz.
De hecho es extraño encontrar en el mercado un SUV con tantos recursos, por algo es un Jeep, para salvar todo tipo de obstáculos gracias al sistema Quadra-Drive II, con diferencial posterior, a la suspensión neumática Quadra-Lift y a la gestión de la tracción Selec-Terrain que nos permite elegir entre cinco modos de conducción: auto, nieve, arena/barro, roca y sport, asegurando de este modo las legendarias capacidades off-road del mítico fabricante de los EE.UU.
Disponible en cuatro niveles de acabado, si elegimos el denominado Summit probado (el tope de gama) nadie va a echar en falta de nada. Ya sea en materia de conectividad, en ayudas a la conducción o en calidad de acabados, con los más variados recubrimientos en cuero y madera, el Grand Cherokee en este sentido es todo un “cinco estrellas”
Desde 83.250 euros
Sobresale el avanzado sistema de infoentretenimiento Uconnect 5 (compatible con Android Auto y Apple CarPlay), el equipo de sonido que integra 19 altavoces o los asientos, provistos de función de masaje, calefacción y ventilación además de ser regulables en 16 posiciones.
Por último, solo nos quedaría mencionar su precio que alcanza los 100.250 euros, (la gama arranca con los 83.250 euros del Limited) una cifra que no deja de ser elevada, aunque todo depende de nuestras posibilidades y aspiraciones.
Si buscamos exclusividad, equipamiento y todo lo que encierra una marca tan mítica como Jeep estamos de enhorabuena.
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