Cada vez es más frecuente encontrarse con un coche eléctrico en las carreteras. El número de matriculaciones de este tipo de vehículos en España es cada vez mayor, tal y como demuestran los datos del pasado mes de mayo, por los el mercado de la electrificación es cada vez más grande. A pesar de su crecimiento, sigue siendo un sector relativamente nuevo, por lo que hay dudas fundamentales que todavía tienen los potenciales compradores acerca de este tipo de automóviles.
Una de las más comunes, si no la que más, es la vida útil que puede tener un coche eléctrico. Las baterías de iones de litio son las que marcan la durabilidad de estos vehículos, y, además, son las piezas más caras de reemplazar. Aunque no es una ciencia exacta, la mayoría de fabricantes ofrecen la misma garantía en casi todos los acumuladores energéticos.
¿Cuántos años dura un coche eléctrico?
Los datos indican que, como mínimo, las baterías de estos automóviles eléctricos durarán entre 150.000 y 200.000 kilómetros, lo que se traduce en unos 7 u 8 años de perdurabilidad aproximadamente. Obviamente, la cifra variará dependiendo de la distancia que se recorra habitualmente, así como la velocidad a la que se conduzca el coche.
Esas estimaciones suponen en torno a 3.000 ciclos de carga, aunque esta variable también está condicionada por los kilómetros de autonomía que tenga cada vehículo. Estas evaluaciones indican la duración mínima que puede tener un coche eléctrico, no el tiempo que suelen funcionar.
La media de vida útil de un vehículo eléctrico y sus baterías
Las baterías suelen durar, de media, unos 320.000 kilómetros, que se transcribe en unos 6.000 ciclos de carga. De nuevo, este número puede ser distinto en función del tipo de acumulador que tenga el vehículo, ya que puede variar mucho de un coche a otro.
Un factor fundamental para prolongar la vida de las baterías, y aunque parezca obvio, es el mantenimiento. Lo ideal es utilizar las cargas rápidas solo cuando se vayan a realizar trayectos de larga duración, porque el recalentamiento hace que se degraden más rápido.
El funcionamiento prolongado de una batería puede ser un gran ahorro para el bolsillo del usuario, ya que es una de las piezas más costosas de todo el coche. Para ello, otro consejo es evitar apurar la carga hasta el máximo: lo mejor es que no supere el 80%.
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