Los controles rutinarios de los cuerpos de seguridad del estado son muy comunes en España y su objetivo no es otro que mejorar la seguridad vial de nuestro país. También se realizan para identificar a presuntos autores de delitos o para encontrar sustancias estupefacientes que se esconden dentro de los habitáculos de los vehículos.
Por otra parte, con la llegada del tiempo estival estos controles se intensifican en caravanas y autocaravanas, para cerciorarse que circulan con todos los documentos en regla y en un estado óptimo. Pero existe una excepción por la que la Guardia Civil no puede llevar a cabo su trabajo rutinario en estos vehículos.
¿En qué casos la Guardia Civil no puede registrar una autocaravana o caravana?
Pese a que la normativa española especifica que los vehículos se pueden inspeccionar sin precisar de orden judicial, existen excepciones. Esto ocurre cuando la caravana o autocaravana hace la función de vivienda privada de quienes la llevan, es decir, actúa como un domicilio, y, por tanto, para registrarla se necesita una orden judicial, ya que se invade la privacidad de los afectados.
Por otra parte, esta sentencia aplicó que también vale esta circunstancia cuando la ‘roulotte’ sea la vivienda temporal. Por último, el Tribunal Supremo actuó indicando que un vehículo no puede ser un domicilio, por lo que no existe inviolabilidad, salvo en los casos precisados con anterioridad en el artículo.
¿Esta sentencia del Tribunal Supremo impide el registro siempre?
Si bien es cierto, que en los casos antes mencionados es necesario una orden judicial para inspeccionar una caravana o autocaravana. Existe una posibilidad por la que los agentes de la autoridad pueden retener el vehículo hasta que llegue el permiso del juez para registrarlo. Esta circunstancia se produce cuando haya indicios flagrantes de que se esté produciendo una acción ilegal dentro de la ‘roulotte’.
¿Cómo se debe actuar ante un control de la Guardia Civil?
La Benemérita suele publicar en sus redes sociales consejos para que los conductores sepan lo que deben realizar cuando se encuentran con alguno de sus controles rutinarios. En primer lugar, es obligatorio apagar el motor una vez el agente de la autoridad nos haga parar y si es de noche hay que encender la luz interior del habitáculo de nuestro vehículo.
Por otra parte, se debe bajar la ventanilla requerida para establecer el contacto con el Guardia Civil. Y, por último, las manos se colocan para que sean visibles. En definitiva, es muy importante seguir estos pasos para que los cuerpos de seguridad del estado puedan realizar su trabajo correctamente.
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