De las 5.542.178 multas de tráfico que se impusieron el año pasado en España, 105.996 fueron por no llevar el cinturón de seguridad, siendo la quinta causa más común de sanción en las carreteras, según los datos de AEA (Automovilistas Europeos Asociados). Si no se tiene puesto este elemento de seguridad correctamente o ni siquiera está abrochado, las consecuencias pueden ser fatales y trascender lo económico.
El conductor se puede enfrentar a una cuantiosa multa si circula con el coche sin llevar correctamente abrochado el cinturón de seguridad (que también tiene otros usos), pero no puede controlar que el resto de pasajeros de su vehículo lo utilicen. En el caso de que las autoridades 'pillen' a uno de los ocupantes del automóvil sin él, también se impondrá la sanción correspondiente, pero, ¿quién tiene que abonar la multa, el que ha cometido la infracción o el propietario del vehículo?
¿Quién paga la multa?
Mientras que en algunos países el conductor es el máximo y último responsable de todo lo que pasa en el vehículo, en España no es así. Según la DGT, son los propios pasajeros que no lleven puesto el cinturón de seguridad quien deberán pagar la sanción. Por lo tanto, en este supuesto, quien está al volante solo es responsable de sus propias acciones.
¿Cuál es la multa por no llevar cinturón de seguridad?
Según la Ley de Tráfico, circular sin el cinturón de seguridad es un delito grave, por lo que la cuantía total de la sanción asciende a 200 euros tanto para el copiloto como para los pasajeros que viajan en los asientos traseros del coche, mismo monto que debe abonar el conductor. Eso sí, quien es el responsable de manejar el vehículo se enfrenta a otro tipo de multas mucho más severas.
Además de tener que pagar 200 euros, si un conductor circula con el coche con el cinturón de seguridad mal colocado o incluso desabrochado, también se le retirarán cuatro puntos de su carnet de conducir, y si se quiere realizar un curso para recuperarlos, también le costará dinero. Por lo tanto, es esencial utilizar este dispositivo tanto para salvar vidas como para que el bolsillo no sufra.
Excepciones en las que se puede conducir sin cinturón
A pesar de que el cinturón es obligatorio si se viaja en un vehículo, según lo establecido en el artículo 117 del Reglamento General de Circulación, hay ciertas excepciones en las que la DGT permite no tener abrochado este elemento, como puede ser mientras se está aparcando el coche.
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