Estamos en pleno verano y con ello el calor comienza a azotar a los municipios de España. En consecuencia, a las altas temperaturas, el aire se calienta, asciende más rápido y se expande por la presión, por tanto, se pueden generar fuertes tormentas (como las que pronostica la AEMET en España) en cuestión de minutos que pillan de improvisto a la población e, incluso, conduciendo en carretera.
En algunos casos, el granizo es el claro protagonista y los vehículos pueden convertirse en una de sus víctimas favoritas. Para evitar daños en la carrocería, es conveniente seguir las siguientes recomendaciones como aparcar bajo un techo cubierto antes de la tormenta o comprobar las previsiones meteorológicas. En caso de que el granizo ya haya comenzado, se puede intentar llevar el coche bajo protección o disponer de edredones o mantas gruesas, que atados con cinta americana se convierten en un eficaz recurso, cuando no disponemos de otra cosa.
¿Qué hacer si cae granizo mientras estamos conduciendo?
Si nos encontramos con esta situación carretera, lo primero que debemos hacer es adecuar la velocidad ya que la visibilidad al caer el granizo baja. Por otra parte, es mejor circular ampliando la distancia de seguridad, ya que es posible que tu vehículo se deslice al tocar el freno debido a las bolas de hielo que hay en la calzada.
Por último, si la tormenta no remite es aconsejable buscar una salida segura de la vía y estacionar en un lugar a cubierto. Por otra parte, está totalmente prohibido parar el coche dentro de un túnel, aunque sea en estos casos.
¿Quién cubre los daños por granizo?
El refrán de que después de la tormenta siempre llega la calma no se cumple en caso de granizo, ya que es posible que te coche sufra daños. En este punto, muchos conductores tienen dudas sobre quién cubre esta problemática.
En estos casos será tu compañía de seguros quien los cubra, siempre y cuando, tengas una póliza a todo riesgo o con la cláusula de cobertura en caso de daños meteorológicos.
¿Cuánto cuesta reparar un coche por granizo?
En caso de que tu seguro no te lo cubra, los daños son variables dependiendo de las partes de tu vehículo afectadas. Por ejemplo, si solo nos encontramos con abolladuras el precio del arreglo oscila entre los 300 a 500 euros. Pero si las lunas de tu coche también sufren las consecuencias del granizo, el presupuesto para su reparación ascenderá considerablemente.
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