¿Cómo eliminar los mosquitos de la carrocería del coche? Trucos fáciles, caseros y baratos

El truco de la toalla, espuma limpiacristales o la típica agua caliente con jabón y desengrasante, son los métodos más comunes utilizados por los conductores de España y resto del mundo. 

Durante los viajes de verano, los mosquitos suelen acumularse en el parabrisas del coche.
Durante los viajes de verano, los mosquitos suelen acumularse en el parabrisas del coche.
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Durante los viajes de verano, los mosquitos suelen acumularse en el parabrisas del coche.

Cuando llega el verano es habitual que algunos insectos o mosquitos se queden pegados a la carrocería o parabrisas de nuestros vehículos durante el transcurso de un largo trayecto por España. Por ello, es importante conocer algunos de los remedios más eficaces para poder evitar que hagan cualquier tipo de daño a nuestros coches o, en el peor de los casos, entorpecer nuestra visibilidad de cara a la conducción. 

En los meses más cálidos basta con realizar unos cuantos kilómetros con nuestro vehículo por zonas no tan urbanas para que rápidamente los mosquitos se apoderen de algunas zonas localizadas del coche. Este problema no solo dificulta la visión, sino que puede dañar la pintura a largo plazo. Por ello, os explicaremos algunos de los trucos más simples y efectivos de cara a deshacerte de los insectos y mosquitos evitando el uso de cualquier tipo de estropajo, un objeto que puede poner en riesgo la salud estética de nuestro automóvil. 

El truco de la toalla para eliminar mosquitos 

Truco de la toalla
Truco de la toalla
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Puede ser el truco más sorprendente, efectivo y simple que podamos realizar de cara al cuidado de nuestro vehículo. Este truco consiste en la colocación de una toalla o paño mojado sobre las zonas de carrocería donde esté plagada de insectos y dejarlos durante horas para que los insectos se reblandezcan con la humedad y podamos eliminar posteriormente de forma más fácil. Después del primer paso, solo habría que quitar la toalla o paño y lavar el coche con un poco de agua y jabón.

Espuma limpiacristales 

Otro de los trucos más eficaces es el uso de espuma limpiacristales. Este remedio, que deberíamos tener en nuestro vehículo para cualquier circunstancia, es de los más utilizados por los conductores de nuestro país. Es cierto que en algunas ocasiones no suele ser muy efectivo, pero ayuda mucho a mejorar la visibilidad durante el trayecto. No obstante, y una vez finalices tu hoja de ruta, deberías quitar los insectos que queden aún en tu vehículo con la ayuda de una manguera a presión. 

El clásico agua caliente y jabón

Otro de los métodos más longevos y eficaces es el clásico agua caliente y jabón, donde solo necesitarás un trapo de microfibra, agua tibia y un limpiador o desengrasante. Tan eficaz como barato, puesto que no necesitarás ningún producto caro o especial. Solo basta con echar el desengrasante o limpiacristales sobre la zona afectada y dejarlo actuar durante cinco o diez minutos. A partir de ahí, habrá que empapar el trapo con agua tibia e ir frotando por la zona de insectos. Repite este proceso varias veces hasta que quede totalmente limpio. Es un método que suele valer para todo el vehículo, matrícula y retrovisores incluidos. 

¿Qué métodos hay que utilizar para proteger el coche?

Por último, hay ciertas pausas para proteger el coche de los mosquitos que quieran 'atacar' a tu vehículo. Uno de los más importantes es el uso de cera en la parte delantera del automóvil. Este método sirve para proteger la carrocería de cara al impacto de los insectos. No obstante, la cera no evitará que estos se peguen al 'morro' de tu coche, pero sí cuidará de la pintura y de los detalles más perfeccionados de tu automóvil. 

Asimismo, la cera evitará que algunos granos de arena y tierra queden incrustados en los faros o en el parachoques delantero. Es muy importante utilizar este método cuando conduces por caminos de tierra en el campo, puesto que, además de los mosquitos, también las micro piedras podrían dañar la carrocería del vehículo. 

La aplicación de la cera es de forma muy sencilla: la extiendes sobre el coche con una presión muy ligera en todas las partes del parachoques y capó. La utilización de paños o toallas, junto con movimientos circulares, es clave para no dañar la pintura del vehículo y que quede en perfectas condiciones de cara al próximo viaje que tengas previsto. 

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