Los conductores sin pareja pagan más por el seguro de su coche, según un estudio

El día de San Valentín es la fecha señalada para las parejas mientras que cada vez más las personas solteras se dedican a celebrar su independencia y soltería aprovechando el 14 de febrero. Sin embargo, en otros aspectos de la vida cotidiana, no tener un compañero o compañera parece que está penalizado, como es el caso del precio de los seguros. 

Según los datos que maneja el comparador de seguros Acierto.com, las personas solteras acaban pagando entre un 34 y un 40% más por el precio de su póliza de seguro para el coche. Esta desigualdad en los precios se explica en cómo calculan las aseguradoras el índice de riesgo en cada conductor. 

Los coches antiguos son más peligrosos

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Habitualmente, los solteros y las solteras conducen coches peores que las parejas, que tienden a adquirir nuevos vehículos en vistas de formar una familia, por ejemplo. La gente soltera tiende a conducir coches más antiguos, una característica que resulta fundamental en la seguridad del vehículo. Las estadísticas muestran que un 25% más de este grupo de la población conduce coches de más de 15 años en comparación con la gente emparejada. 

Los modelos de más de una década de edad se ven inmersos en un número mayor de accidentes y de mayor gravedad (los datos dicen que dos de cada cinco accidentes están protagonizados por este tipo de coches), por lo que la aseguradora también debe pagar más en concepto de indemnizaciones y es por esto que las empresas de seguros tienden a subir más las pólizas de estos conductores.

El poder adquisitivo es una de las razones por las que los solteros apuestan por este tipo de coches, una causa que también está relacionada con la edad. Así, los conductores jóvenes (de menos de 25 años) tienen a tener mayor número de accidentes, y también de mayor gravedad, de ahí también que sus pólizas sean más caras.

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Entre los datos y la realidad

Con toda esta información, la aseguradora elabora el perfil del riesgo del cliente. También se incluyen datos como la potencia del vehículo y, por otro lado, toda una serie de rasgos personales como el estado civil o la existencia de hijos e hijas al cargo. ¿Por qué? Pues porque las aseguradoras consideran que una persona que conduce con menores en el coche tiende a ser mucho más responsable y cuidadosa durante los trayectos, por lo que sufrirá, a priori menos accidentes de tráfico. 

Además de tener en cuenta estos rasgos y de lo que dicen las estadísticas, los niveles de siniestralidad declarados por las personas solteras y emparejadas muestran una realidad muy distinta. De hecho, el 16% de las personas solteras han dado un parte por accidente en el último año mientras que el sector de los casados este porcentaje ha llegado al 19%.