La Operación Salida de este año va a contar con un mayor despliegue de control en carretera a través de radares y de drones, mayoritariamente, además de las campañas de vigilancia especial durante los fines de semana más conflictivos. En este 2021, el número de cinemómetros crece en 16 unidades más y el de drones, en 28. Estos dispositivos de control del tráfico sin tripulación permiten sancionar en el momento y en los últimos años se han convertido en un gran instrumento de la DGT para controlar las infracciones en carretera y las conductas temerarias.
Los drones de la DGT vuelan a una altura 120 metros, tienen una autonomía de 40 minutos y un radio de acción de entre 1 y 2 kilómetros con captación de imágenes de gran calidad. Una vez que captan una infracción, esta podrá ser notificada en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes. Todas las sanciones dispondrán del fotograma correspondiente que evidencie la infracción cometida por el conductor.
Con motivo de ser apoyo en las operaciones especiales y otras campañas de vigilancia que se desplieguen este verano, la DGT ha decidido repartir de la siguiente manera sus drones por el territorio español (a excepción de Cataluña y el País Vasco, autonomías con cesión de competencias).
Estos dispositivos funcionan gracias al trabajo conjunto de dos agentes, uno que pilota el dron y otro que está atento a las imágenes que llegan en directo en la pantalla. Tanto el personal de la DGT como los agentes de tráfico de la Guardia Civil pueden desarrollar estas funciones siempre que reciban un certificado previo. Este año, 60 efectivos han sido formados en manipulación de las imágenes y 35 en pilotaje de los dispositivos.
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